Ya no buscaré a quien no desea ser encontrado
Lo acepto, he invertido mis energías en quien menos interesado ha podido estar, es cierto, mantuve durante más tiempo del debido la esperanza de llamar su atención, el ideal de que las cosas resultaran en algo enriquecedor par ambos, pero ya he abierto los ojos.
Pocas cosas funcionan bien bajo presión, no quiero incomodar, en algún momento lo que sentí por aquella persona, superó lo que siento por mí. Es mi responsabilidad, nadie debe estar en la vida de otra persona secuestrada o en contra de su voluntad… Yo sencillamente busqué y busqué a quien no deseaba ser encontrado, al menos no por mí.
El desinterés es sinónimo de desamor
Muchas veces nos aferramos a relaciones que no tienen ningún tipo de potencial, bien sea porque nos hemos involucrado profundamente a nivel sentimental o por un mero capricho con una persona que no desea nuestra atención, pero cualquiera de las dos formas, lo que nos propinamos es una gran decepción y un sufrimiento proporcional a nuestro apego y a nuestra falta de aceptación.
Es fundamental reconocer cuándo una persona está abierta o cuando no desea mantener una relación con nosotros, es una cuestión de supervivencia, eso de: a quien me quiere, no lo quiero, a a quien quiero no me quiere, es muy frecuente, solo podemos manejar nuestros sentimientos, pero no podemos inyectar en el otro el interés o los sentimientos que nos gustaría que se hiciesen presentes, afortunadamente aplica para todos, y estamos nosotros también protegidos en ese sentido.
En la vida hay un sinfín de opciones, pero si nos cerramos a las misiones imposibles con personas que no desea nuestro amor, terminaremos con el corazón roto. Debemos entender que el amor es de dos, que en una pareja hay dos personas remando para el mismo lado, batallando no entre sí, corriendo en la misma dirección, no uno detrás del otro.
Cuando alguien no nos da el valor que pensamos merecer, debemos sin dar muchas largas, marcar retirada, debemos amarnos a nosotros mismos, más que a cualquiera que nos inspire amor, si nosotros permitimos que nos echen a un lado, que nos menosprecien o sencillamente nos ubiquen al final de una lista… o que nos saquen de ella, pues nos estamos exponiendo a una situación por demás desagradable y si no tomamos medidas a tiempo, nos costará muchísimo recuperarnos.
Dejemos pasar lo que no es para nosotros, dejemos el ego a un lado, conseguir el amor no debe convertirse en una cruzada… El amor ocurre de manera natural, espontanea, se siente de lado y lado, se alimenta y se fomenta… Inclusive aún en parejas donde todo el proceso se lleva con reciprocidad, tienen el riesgo de separarse, imaginemos aquellas en las cuales se han forzado los resultados.
Cuando nos amamos a nosotros mismos, sabemos lo que queremos y estamos conscientes de que lo podemos conseguir, no hace falta mucho más, el amor solo tocará a nuestra puerta, sin buscarlo, sin ansiarlo, sencillamente sucederá.