RINCÓN del TIBET

Usa tu pasado para repotenciarte, no para torturarte

para repotenciarte

Usa tu pasado para repotenciarte, no para torturarte

Nuestro pasado, tiempo al que solo tenemos acceso a través de nuestra memoria, tiene la particularidad de movernos emocionalmente, sin embargo, son más las veces las que lo traemos a nuestro presente con resultados que nos hacen sentir cierto malestar al revivirlo. Cuando no debería ser así, porque el pasado es para repotenciarte.

Entendamos que son nuestras emociones nuestro principal radar para indicarnos que estamos dentro o fuera del rango que nos permite darle cabida a la divinidad en nuestras vidas. La conexión con lo que en realidad somos y nos caracteriza la podemos medir por cómo nos sentimos.

Si sentimos bienestar, estamos abriendo el paso a eso que por naturaleza nos corresponde y en caso contrario, estamos permitiendo que parezcan los contrastes, en lugar de amor, soledad o miedo, en lugar de paz, impaciencia, ansiedad, en lugar de alegría, pesimismo, tristeza, apatía…

Cuando recordamos debemos estar atentos a lo que se produce en nosotros y desde allí decidir si queremos crear en nuestras vidas situaciones que nos hagan sentir de esa manera, si queremos atraer aquello que resuene con nuestra frecuencia. Si recordar algo nos hace sentir tristes o culpables, resultará de utilidad cambiar de pensamiento o bien el enfoque que le estamos dando al mismo.

Tratemos siempre de conectarnos con el bienestar, de traer a nuestra mente todo lo que nos haga sentir victoriosos, amados, útiles, vivos, impetuosos, valientes o cualquier otra cosa que nos llene de satisfacción y dale un enfoque que te sirva para repotenciarte, que nos haga revivir la experiencia y nos ofrezca una ventaja a nivel de estado emocional, dejando de lado la nostalgia, la frustración, la tristeza o cualquier connotación improductiva que le podemos dar.

Usa el pasado para repotenciarte, para recordar caminos que nos hayan hecho felices, que nos condicionen en el presente para vivir experiencias similares. Si queremos invertir algo del presente en recuerdos, pues hagámoslo enfocándonos en traer a nuestra memoria lo que nos alimenta el alma y nos hace caminar más felices por nuestro trayecto.

Si nos sentimos solos en algún momento, recordemos los momentos en los cuales contamos con una buena compañía, en los cuales nos  sentimos amados, en los cuales nos sentimos considerados, comencemos a enfocarnos en lo que sí queremos… Si queremos abundancia económica, traigamos a nuestra mente los momentos en los cuales hemos sido más prósperos, en los cuales hemos podido resolver cualquier situación económica, en los que no hemos sentido limitaciones… Usa tus recuerdos para repotenciarte, para atraer lo que quieres a tu vida, nunca malgastes tu presente sintiéndote mal por tu pasado.

Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet

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