Sí, todavía… y mucho
Si la honestidad hace lo posible por apoderarse de mí, tendría que reconocer que todavía página no está pasada, que sí, que intenté quemar el libro completo, con la única intención de poner un fin contundente y sin posibilidades de retornar. Hice todo lo que está a mi alcance y lo que estaba un poco más allá también por retirar de mí todo vestigio de afecto hacia ti.
Salí con otras personas, agradecí el haberte tenido en mi vida, hice una lista de todo lo que se asociaba contigo que resultaba incompatible conmigo, me inventé nuevos hobbies, me inscribí en cursos, ocupaba mi mente o intentaba técnicas milenarias para dejarla en blanco… Créeme que lo intenté.
Pero ya me di cuenta de que no puedo sacar de mi cabeza, lo que está anclado en mi corazón… Y no, no sé si será así por siempre, pero por ahora solo puedo decirte que sí, que sigues ocupando ese espacio, que sigo dedicándote muchos pensamientos a diario, que aún me imagino un futuro contigo, que te busco en redes, que siento cierto alivio al intuir que no estás con alguien más…
Todavía te quiero… y mucho, todavía te extraño… y mucho, todavía te pienso… y mucho…, todavía te amo… y mucho y lo que más me inquieta es que lo que más hago es esperarte. Una parte de mí está esperando que nos reencontremos y que esa vez sea para siempre, esa parte de mí me habla de lo necesaria que era esta distancia, me dice que los sentimientos es mejor aclararlos en soledad y que cuando perduran a través de la distancia y el tiempo, bien vale la pena hacer algo por ellos.
Pero siempre hay una contraparte, la que me recuerda cómo llegamos a esto, la que me hace llorar reviviendo episodios que aun hoy no supero, una parte que me invita a dejarte ir realmente para poder experimentar nuevos caminos, en compañía o soledad, me habla de que mientras los nexos no se corten, nadie podrá entrar a mi vida y mostrarme algo diferente. Esa parte me invita a arriesgarme, a soltar y cerrar ciclos, me asegura que todo estará bien…
Y yo escucho con detenimiento ambas partes, las respeto, ambas parecen tener argumentos. La más acertada parece ser la que tiene la tendencia de mostrarme mundos maravillosos a pesar de mis miedos y mis ganas de quedarme en lo conocido, sin embargo y casi que con un toque de masoquismo, quisiera solo escuchar a esa parte que me habla de lo especial y sobre todo posible de nuestro amor… A veces solo quisiera saber si al menos es nuestro y no solo mío… Por ahora, solo puedo decirte que todo lo que tiene que ver contigo, la única respuesta que grita mi interior, a pesar inclusive de lo que digna mis palabras y mis acciones, es Sí.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet