RINCÓN del TIBET

Sé rápido en escuchar, lento en hablar y aún más lento en enfadarte…

Sé rápido en escuchar, lento en hablar y aún más lento en enfadarte…

No hables al menos que puedas mejorar el silencio. Jorge Luis Borges

 

Sería maravilloso que pudiéramos recibir constantemente enseñanzas,  aprendizajes y consejos que nos ayudarán a sobrellevar mejor las cosas en la vida, si bien todos debemos aprender por nuestra propia experiencia, existen actitudes y acciones claves que seguramente nos mantendrán a salvo de innecesarias dificultades y también de alguna manera, nos mantendrán en paz con nosotros mismos.

Nuestra vida gira en torno a la manera en la cual nos relacionamos con los demás, como está nuestra situación en nuestro entorno solemos sentirnos en nuestro interior, si llevamos una relación armoniosa con quienes nos rodean, estaremos en equilibrio con nosotros mismos, por el contrario si solemos desenvolvernos en situaciones de conflicto con personas tóxicas y nocivas, siendo cómplices de comentarios y sumándonos a malos pensamientos, probablemente el disturbio en nuestro interior no tardará en hacerse notar.

 Del escuchar procede la sabiduría, y del hablar el arrepentimiento. Proverbio Italiano

 

Ante cualquier circunstancia de la vida hay que estar atento, en observación, mirar hondo, pensar alto y aprender de todo, siempre es de sabios saber escuchar de manera rápida, reservarse la opinión, lo mismo ocurre con guardar silencio para hablar, necesario es pensar, mantener calma y serenidad y para enfadarnos, completa lentitud, que prácticamente quede imperceptible en nuestras acciones, pues finalmente enfadarse no trae ningún beneficio ni para los demás ni para sí mismo.

Con el tiempo en la vida se van aprendiendo cosas de real valor y entre ellas está, la importancia de la pasividad y del saber guardar silencio, para no terminar convertido en esclavo de nuestras palabras, esta misma serenidad se debe tener al pensar siquiera enfadarnos, cuando esta emoción comienza a surgir en nosotros, es necesario saber controlarla, tener siempre prestos los oídos para escuchar, no debemos siempre pensar que nuestra opinión debe prevalecer, en la mayoría de los casos en la vida, siempre es mejor escuchar y guardarse su propia opinión.

El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona. Anónimo

 

No se trata finalmente de pretender o querer tener la razón, en muchas oportunidades siempre es preferible conservar esa razón y doblegar nuestro ego, para mantener el valor de conservar a esa persona que amamos.

En la vida hay actitudes que indudablemente preservaran nuestra tranquilidad y equilibrio, generarán un espacio de tranquilidad que impida la entrada al disturbio cotidiano, formado de ruidos, palabras y pensamientos y del cual es necesario no dejarse envolver.

Tener la sabiduría de saber escuchar, guardar el debido silencio y abstenerse de inútiles enfados, no solo te ahorrarán momentos de marraguero, sino que además te evitarán heridas causadas por la rabia y por la ira y además labrarán un entorno en tu vida, en el cual todos sabrán que es realmente inútil provocarte ni sumergirte en situaciones tóxicas para tu vida.

 

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