RINCÓN del TIBET

Quiéreme más en las malas

Quiéreme más en las malas

Es cierto que no te necesito, estoy totalmente completa y estoy acá para no depender de nada ni de nadie, pero si me preguntas, definitivamente tengo que decirte que prefiero que estés aquí, conmigo, que me acompañes en la mayoría de mis vivencias y cuando no estoy bien es cuando más quiero que estés.

Es muy fácil quererme con mi mejor sonrisa, puedo ser totalmente adorable, pero resulta que hay muchas cosas que me borran esa sonrisa y hacen brotar lágrimas, con tanto contenido que estoy segura que salen de mi alma, porque es ella la que siento que me duele…

Mientras tengo lo que he llamado problemas, mis prioridades cambian y a medida que estos se intensifican, puedo perder la atención en atenderte, en cultivar nuestra relación, en llamarte a saludar o sencillamente puedo perder la atención en comprarte ese dulce con el que me crucé que sé que te encanta.

Pero eso no significa que quiero que te alejes, que me he olvidado de ti, mucho menos que ya no me interesas… Quisiera que pudieses estar dentro de mi mente al menos un minuto y ver tantos pensamientos fluir… Sí, en algunos de ellos estás tú, bajo alguna frase desesperada del tipo: “No me dejes sola”, “No puedo atenderte en este momento, pero por favor no te alejes”, “Si tan solo estuvieses aquí”… Créeme, aunque no te lo haya dicho eres como mi tabla de supervivencia en los momentos de mayor turbulencia en mi vida.

Recuérdame de lo que soy capaz, recuérdame todas las cosas difíciles que he logrado, dame tu apoyo… aunque si te soy sincera me basta con que te sientes cerca, sin hablarme, quizás sin verme, el simple hecho de saber que compartimos el mismo aire me reconforta, me alivia el alma.

Sé que me quieres, pero quiero sentirte más cuando paso por algún mal momento, y quiero que entiendas claramente lo importante que eres para mí y que si no estoy más pendiente de demostrártelo es porque sencillamente estoy intentando salir ilesa de toda esta pesadilla. No quiero afectarte, no eres parte de esta batalla que debo librar, pero te considero parte de mí y créeme que resultaría mucho más difícil si no estuvieses acá, si decidieses alejarte.

Solo me queda agradecerte tu comprensión, agradecerte tu tiempo y agradecerte la espera… Aunque no lo digas, sé que anhelas la sonrisa permanente en mi rostro, mis detalles, mi tiempo, yo sigo siendo la misma… solo que en un tránsito que me está haciendo crecer de forma apresurada… La persona que esperas y anhelas no volverá, pero tendrás a tu lado a alguien mucho mejor.

 

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