Quédate con el amor que cuide y valore tu independencia
Muchos amores pueden pasar por nuestra vida, pero sin duda serán más valiosos aquellos que no atenten contra nuestra independencia, contra nuestra esencia y la capacidad de tener nuestra vida propia aunque la compartamos con ellos.
La dependencia emocional es uno de los mayores vicios de las relaciones y en donde se fomentan las mayores debilidades de los seres humanos. La realidad es que cada uno de nosotros tiene su propio propósito y somos capaces de forma independiente de descubrirlo y encontrarlo sin necesitar de otra persona para ello.
Es cierto que la pareja representa un apoyo, un soporte, un estímulo, pero jamás debemos depender de ella para lograr nuestros objetivos, mucho menos para desenvolvernos en la vida de forma cómoda y tranquila.
Quédate con el amor que te dé respuestas y no problemas. Seguridad y no temor. Confianza y no más dudas. -Paulo Coelho
Cuando nos vinculamos a alguien considerando que nos falta algo que esa persona puede complementar, o que de alguna forma esa persona es capaz de cubrir alguna de nuestras necesidades, lo que vamos a desarrollar es una relación de dependencia, donde se invertirá hasta la propia esencia con tal de no perder esas necesidades cubiertas.
Al contrario, cuando nos sabemos autosuficientes, cuando decidimos estar con alguien no porque llene un vacío o nos brinde algún beneficio, lo haremos desde el desapego y esto nos hará sentirnos más seguros de los motivos por los cuales establecemos y cultivamos ese vínculo.
Muchas personas se sienten mejor haciendo que sus parejas dependan de cualquier forma de ellas, esto les da una especie de seguridad, se sienten indispensables y por ende se sienten con control sobre la pareja. Este tipo de personas hará todo lo que esté a su alcance, consciente o inconscientemente, por cubrir necesidades y de ser requerido invalidar a la pareja para tenerla más a su merced. Este tipo de relación acaba con socavar la seguridad que la otra persona pueda sentir en sí misma y haciéndola sentir cada vez más incapaz de valerse por sí misma.
Quien fomenta la independencia, desde el amor, desde el apoyo, desde el impulso para ayudar a realizar los sueños y cumplir las metas de su pareja, son las que se sienten muy seguros de sus capacidades y saben que quien esté a su lado lo hace desde el desinterés, desde el desapego, lo cual lo hará más espontáneo, más valioso y más sólido el vínculo y permitirá a la pareja cultivar una relación en donde se compartan caminos sin abandonar los propios.
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