Que los amores del pasado de tu pareja no se conviertan en fantasmas para tu relación
Acá podríamos decir que cuando los amores del pasado vuelven o está presente de alguna u otra manera para alguna de las dos personas que actualmente conforman una pareja, solo sería responsabilidad de la persona a quien le corresponda ese afecto, darle el manejo adecuado para que no interfiera en su relación presente, sin embargo, a veces no se cuenta con los recursos necesarios para hacerlo o sencillamente ha resultado más cómodo permitir cierta cabida a ese amor del pasado que insiste en hacer acto de presencia.
Ciertamente los amores del pasado, pueden en algún momento ser amigos, inclusive los mejores, pero cuando una o ambas partes mantiene la esperanza de retomar ese amor, puede convertirse en una piedra de tranca para esa relación amistosa y/o para las relaciones que su expareja decida experimentar.
Si hemos establecido una relación con una persona que no puede desligarse de sus amores del pasado, debemos tratar de evaluar lo mejor posible sobre qué estamos pisando. Porque puede pasar que nuestra pareja aun esté enamorada de ese alguien del pasado, que ese alguien lo esté de nuestra pareja, que ambos lo estén o el mejor escenario: que ninguno lo esté.
Evidentemente cada separación lleva consigo un motivo, el hecho de que dos personas no estén juntas en la actualidad, luego de haber compartido un pasado, es muestra de que algo se quebró o no supieron manejar en su momento. Esto tiene muchas aristas, sin embargo nos centraremos en algunos puntos importantes para que los amores del pasado de nuestra pareja no nos afecten.
- Debemos cultivar la confianza en nuestra pareja, en nosotros mismos y en nuestra relación. Si estamos construyendo algo sólido, que vale la pena, que nos llena y nos impulsa a ser mejores cada día, cualquier amor del pasado puede sentarse a acampar afuera, sin que eso resulte inconveniente.
- No darle mayor atención, está bien aclarar dudas, indagar en relación a los sentimientos, de cada uno (de ser posible), motivos de ruptura, etc. Pero esto no debe ocupar ni nuestro tiempo, ni nuestras energías. Si creemos que nuestra pareja no tiene intenciones de involucrarse con su pasado, pues centrémonos en lo importante que no incluye a terceros.
- Aclaremos los motivos de incomodidad, si bien no debemos darle mayor importancia, tu pareja debe estar clara de cuáles son tus umbrales de tolerancia, qué deja de parecer normal y cuáles son los límites que consideras viables. Algunas veces confiamos en el sentido común de los demás, pero nos llevamos sorpresas cuando apreciamos un mismo escenario de maneras tan diferentes. Es por ello que hablar con claridad y expresar lo que sentimos sobre sus amores del pasado, resultará de mucha utilidad.
- No hagamos caso omiso a lo que nos genere ruido, a veces hay señales que no queremos ver, sin embargo, éstas nos hablan de irregularidades. Muchas veces evaluamos a los demás por cómo somos nosotros mismos, pero la verdad es que cada quien es un mundo y hay personas que pueden estar generando un plan totalmente estructurado de reconquista, de acercamiento, de siembra y de espera, que puede tomarnos por sorpresa. Sin caer en paranoias, estemos atentos a las jugadas de los amores del pasado y no perdamos terreno.
- Cada quien velará por sus intereses, puedes inclusive llegar a apreciar a un amor del pasado de tu pareja, pero debes estar consciente de que debes ser precavido. Tenemos muchas opciones para dedicar nuestro afecto, sería un poco caprichoso encariñarnos con los afectos de nuestra pareja. Si esa persona por algún motivo debe estar presente en sus vidas, dale la cabida justa y no seas tú quien amplíe sus posibilidades de acción.
- Debemos centrarnos en nuestra relación, si bien es cierto que hay muchas personas a quienes no les gusta ver la felicidad en las caras de los demás y las exparejas parecen llevar la bandera de esa conducta, si nos centramos en cultivar amor, intimidad, amistad, confianza y respeto en nuestra relación, lo demás siempre sobrará.
- Y entendamos que a fin de cuentas cada quien decide donde estar, si nuestra pareja ha decidido estar con nosotros démosle la oportunidad y los argumentos para que sea allí donde quiere permanecer y no permitamos que los amores del pasado se vuelva un fantasma en nuestra relación.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet