Personas que tocan tu vida
A lo largo de nuestras vidas, nos topamos con muchas personas que marcan huellas en nosotros, algunas huellas parecen pisadas sobre una arena muy fina y con facilidad se desvanecen, con un simple viento o con una pequeña limpieza sencillamente no recordamos que esa persona transitó por nuestro sendero…
Por otra parte están aquellas personas cuyas huellas son imborrables, que nos han marcado para siempre a través de su presencia, aquellas personas son las que logran adentrarse más en nuestras mentes y en nuestros corazones y quizás con ellas sea con quienes hemos realizado nuestros acuerdos previos a vivir esta experiencia con el fin de ejecutar los roles que hemos decidido desempeñar. Estas personas a quienes nos referimos acá pueden ser trascendentales en nuestras vidas para bien o para mal, siendo ellas quienes tengan que ver con nuestras mayores alegrías o con nuestras mayores penas.
Solo detente a pensar en las personas que has conocido a lo largo de tu vida, las que se te vengan a la mente y piensa qué ha ocurrido como consecuencia de esa relación, a quién conociste a través de esa persona que ni recuerdas su nombre, quiénes son tus padres y qué tipo de interacción mantienes con ellos, cómo conociste a tu pareja, piensa en esa señora que te sonríe a diario al pasar por su tienda, piensa en cada uno de ellos y ve cómo de una forma u otra han tocado tu vida y evalúa cómo sería diferente tu vida de no haberlos conocido o accidentalmente tropezado.
Luego, todos nacemos con unas oportunidades infinitas, pero como no andamos solos en el mundo esas infinitas posibilidades deben coincidir con las infinitas posibilidades de las personas que de una u otra manera se relacionan con nosotros para que podamos establecer una relación, donde las circunstancias y las acciones estén alineadas para que esas personas efectivamente lleguen a formar parte de nuestra vida.
Si bien es cierto que no podemos jugar las cartas de los demás, podemos tratar de hacer el mejor uso de las nuestras con el fin de que las personas que consideramos deben estar en nuestra vida se mantengan en ella o por el contrario, aquellas personas que han tocado nuestra vida de forma negativa puedan salir de la forma menos traumática para todos.
En principio, aunque no sepamos exactamente cómo todo tiene una razón de ser, pero eso no significa que nuestro destino está escrito, sino que podemos utilizar nuestros recursos para forjar nuestra vida relacionándonos de una forma u otra con quienes nos acompañan a lo largo de nuestro trayecto por la ruta de la vida. Procuremos dar paso a quienes nos sumen, a quienes nos hagan sentir bien, a quienes nos hacen la vida más hermosa… y limitarlo a aquellas que tocan nuestra vida para que aprendamos algo a través del sufrimiento. Ésa es nuestra decisión, por ende, somos responsables de quienes entran y se mantienen en nuestras vidas.