Pensar demasiado es nocivo para la felicidad
Si tenemos como prioridad en nuestras vidas mantenernos en un estado de plenitud, de disfrute y de tranquilidad, que podríamos describir como felicidad, debemos asumir como un hecho que el exceso de pensamientos es nocivo, porque nos hará muy complicado mantener ese estado.
La mayoría de nosotros tenemos la costumbre de dar muchas vueltas en torno a todo, especialmente solemos encontrar motivos de preocupación en casi todo lo que hacemos. Nuestra mente es especialista en pensar desde el miedo, desde la duda, desde el pesimismo, desde la ansiedad y claro que podríamos tener pensamientos enriquecedores y que nos favorezcan, pero la tendencia es a preocuparnos, a mortificarnos, a encontrar la manera de transformar oportunidades en dolores de cabeza, es decir, pensamientos nocivo.
Algunos justificamos el albergar por horas algo nocivo en la cabeza, con el hecho de ser planificados, previsivos y evitar que algo negativo ocurra y nos tome desprevenidos. Otros podemos decir que no descansamos hasta encontrar la solución a lo que nos roba la atención, que solemos llamarlo problema. Otros como por reacción automática, para abrumarse con el bienestar y debe encontrar o crear pensamientos negativos para que sentir que su mente realmente está ocupada.
“Para la mente, un problema es como para un perro un hueso”
Resulta que lo que hacemos al pensar en problemas nocivo es generar una determinada vibración, que nos hará atraer a nuestras vidas más eso que predomina en nuestras mentes. Si tenemos en mente un problema, pues éste se hará más fuerte, más presente… Y aunque nos parezca difícil de hacer, si queremos que un problema desaparezca de nuestras vidas, lo primero que debemos hacer es restarle atención.
Creamos nuestras vidas desde aquello que tiene las luces en el escenario de nuestra mente, una vez que centramos nuestra atención en algo diferente y cambiamos nuestro enfoque, todo comienza a cambiar. Si podemos enfocarnos en algo que nos agrade, que no tenga nada que ver con lo que nos perturba, mucho mejor, porque lo que pasará es que nuestra vibración cambiará y atraeremos cosas diferentes, por el simple hecho de enfocarnos en lo que sí queremos, sin tocar aquello que nos preocupa.
Sabemos que es difícil dejar de tener pensamientos nocivos, dejar de preocuparnos, pero el truco de la felicidad consiste en no aferrarnos a los pensamientos, ellos siempre estarán presentes, pero no tenemos que perpetuarlos, podemos observarlos y dejarlos pasar, con sutileza, sin juzgarnos, solo evitando engancharnos.
Mientras más nos enfoquemos en lo que sí queremos, más de ello se manifestará en nuestras vidas y lo contrario también ocurrirá. Vibra alto, siente la dicha de vivir esta experiencia, aceptando cada momento como es y confiando en que lo mejor está por venir y entiende que el darle vueltas a cualquier cosa en tu mente solo hará que eso esté presente en tu mente y en tu vida, atrayendo más y más cosas similares.
Crea tu vida como quieres que sea… No pienses tanto en lo que robe tu paz… Suéltalo y te aseguro que universo lo podrá en orden.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet