Nunca vayas a renunciar al amor, renuncia a esa persona que no te supo amar
Las decepciones nos pueden hacer renunciar al amor, por temor a terminar con el corazón lastimado nuevamente, sin embargo, el amor vale el riesgo, inclusive vale las lágrimas, es una experiencia tan enriquecedora, que quien ama jamás pierde, solo pierde quien no supo recibir ese amor.
El querer renunciar amor por el miedo nos puede limitar aspecto de nuestras vidas, pero el miedo debe estar al margen, solo debe actuar para advertirnos, no para hacernos decidir a través de él y de su necesidad de sobreprotección hacia nosotros.
Entendamos que cuando amamos siempre existirá el riesgo a que las cosas no resulten como esperábamos, que no nos amen, que nos dejen de amar, que nos engañen, que nos maltraten, que nos olviden, y un lago etcétera. Pero cualquiera de estas experiencias en caso de manifestarse, nos deben dejar una lección, que nos puede hacer un tanto más cautelosos, pero que no debe bajo ningún concepto, hacernos renunciar al amor.
Cada experiencia es diferente, cada amor es distinto, si llevas contigo la creencia de que todas las personas del sexo opuesto, o por el cual tengas preferencia, son iguales, pues descártala, porque esa generalización solo es válida cuando comparamos condiciones humanas, y lo que hará será predisponerte y hacerte atraer experiencias a tu vida que reafirmen esas creencias.
Creamos nuestra vida a partir de nuestras creencias y nuestros pensamientos, sacando provecho de esto, pues debemos hacer un esfuerzo superior por descartar toda creencia que nos limite en el amor y en cualquier aspecto de nuestra vida. Debemos procurar instaurar en nuestra mente todo lo que nos favorezca, creer que el amor es maravilloso, que nos nutre, que llegan las personas adecuadas a nuestras vidas y que estaremos viviendo experiencias que más allá de los resultados, representarán para nosotros felicidad en medio de un proceso de crecimiento y autoconocimiento.
Cada relación nos deja algo, debemos entender que nadie llega a nuestra vida de manera casual, sino que existe algo en nosotros a nivel energético que está atrayendo y sintonizando a esa persona porque la necesitamos para aprender o crecer en algún aspecto de nuestras vidas.
Así que si has llevado una decepción amorosa, deja atrás ese dolor y trata de rescatar lo positivo de esa relación, qué te enseñó, qué cambió en ti, seguro algo positivo podrás rescatar y quizás no en este momento, pero luego podrás darte cuenta de que esa relación fue necesaria para que el rompecabezas terminara de encajar.
No renuncies al amor, renuncia a las personas que no te supieron valorar, que no supieron recibir ese amor, deja atrás lo que te genera dolor y mira al futuro con la certeza de que el amor no daña, el amor siempre enriquece y enaltece el alma.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet