No tengas miedo de perder a quien no se siente afortunado de tenerte
Muchas veces hemos establecido relaciones con personas que no se sientes afortunados de tenernos, no logran apreciar en nosotros el valor que tenemos. Esto debemos aceptarlo y entenderlo. No todos somos capaces de apreciar las mismas cosas, todos ponderamos cualidades de diferentes maneras y en definitiva cada uno siente lo que desea por quien quiere.
En el amor no debería haber nada impuesto y esa libertad es una de las cosas que lo hace más hermoso. El poder decidir a quién dirigimos nuestro amor y nuestra atención es un derecho, pero para la contraparte, es decir para quien recibe o no ese sentimiento, se convierte en un deber el poder procesar esa información, manteniendo el amor propio intacto.
Ciertamente hay pérdidas que solo representan ganancias.
No podemos temer a alguien a quien no se siente afortunado de tenerte, y no le importa lo suficiente el tenernos a su lado. No debemos hacer mayores esfuerzos por mantenernos cerca de quien no se siente afortunado de compartir parte de su vida con nosotros. No es sano querer quedarnos en un sitio donde no somos valorados o querer retener a quien desea marcharse.
Todo en la vida debe ser fluido, si hay que forzarlo, un probablemente ese sea el camino menos conveniente que podamos tomar. Hay millones de personas en este planeta, de seguro en uno de esos corazones que van latiendo por allí, está uno en el que tengamos el mejor recibimiento, que nos brinde un espacio súper especial y nos haga sentir que no hay muchas cosas comparables con el dar y el recibir… Inclusive cuando no se dé con esa intención, la reciprocidad mantiene el equilibrio y no genera heridas que luego debamos atender.
Muchas veces nos enfocamos justamente en esa persona que ha demostrado de muchas maneras que no estará para nosotros y nos hacemos mucho daño intentando colarnos por cualquier rendija por la que presumimos podemos acceder a ese corazón.
Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha. – Julio Cortázar
Seamos cuidadosos con nuestros sentimientos y en especial con nuestro tiempo, que lo que invertimos tratando de entender por qué algo no es para nosotros, no lo recuperaremos nunca… Y peor aún la dignidad que podemos ir dejando en el camino, más pronto que tarde nos hará mucha falta.
No te pierdas a ti, procurando no perder a quien no se siente afortunado de tenerte y no le importas lo suficiente como para conservarte en su vida.
Por: Sara Espejo