No regales tu tiempo a quien no lo valora

El tiempo es sin duda uno de los recursos más valiosos que tenemos, como bien sabemos no podemos recuperar un solo segundo invertido, no podemos echarlo atrás y sencillamente pasa queramos o no… Y junto a él nuestra vida, suena un tanto dramático, pero es así, cada segundo que pasa es sencillamente un segundo menos que tenemos disponible en lo que nos queda por recorrer.

Muchas veces no nos hacemos conscientes de este hecho e invertimos nuestro tiempo sin darle ningún tipo de valor, dedicándoselo a actividades que no nos llenan, que no nos satisfacen o que no nos acercan a donde queremos estar… Lo mismo ocurre con el tiempo que le dedicamos a las personas, si no tenemos un criterio adecuado muy probablemente lo estemos invirtiendo en las personas menos indicadas.

Cualquier espacio de tiempo que al vivirlo nos genere entusiasmo, nos nutra de buena vibra, nos enseñe o sencillamente nos saque una sonrisa es en definitiva una buena inversión a nuestro tiempo y aunque en cada una de las situaciones aprendemos algo, aun siendo éstas desagradables, es preferible evaluar detalladamente si queremos aprender a partir de una experiencia agradable o desagradable.

Muchas personas se sienten merecedoras de nuestro tiempo por defecto, por condición natural, sin apreciar si quiera lo que nosotros estamos dejando de hacer para dedicárselos a ellas y como respuesta podemos no obtener una atención similar.

Si tú no te valoras, nadie lo hará

El invertir nuestro tiempo y en traducción, parte de nuestra vida en personas que no logran apreciarlo o que no nos ofrecen en retorno una reciprocidad, es una muestra de cómo nosotros nos estamos valorando, qué es lo que creemos merecer y con qué nos conformamos. Nadie con un nivel de amor propio considerable se expondrá a invertir su tiempo en quien sencillamente no lo aprecia.

Cuando nosotros nos damos el valor que realmente merecemos es muy poco probable que hagamos un mal uso de nuestros recursos dedicándoselos a quienes no lo merecen, es por ello que debemos tomar responsabilidad en lo que recibimos en nuestra vida, nada de lo que vivimos nos ocurre si no lo permitimos, somos nosotros los que decidimos aceptar tratos determinados y somos nosotros los únicos los que nos exponemos a la poca apreciación de las personas que nos rodean.

Si decidimos aceptar que nuestro tiempo no sea valorado, el atentado nos lo estamos haciendo nosotros mismos, cada quien decide cómo invierte su tiempo y en contraparte cada quien decide a quien valorar. Si no te sientes a gusto con la relación dar y recibir o no te sientes valorado, sencillamente genera los cambios necesarios, cuando tú comienzas a darte valor, el resto también lo hará y si no lo hace, muy probablemente no valga la pena.

Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene límites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos. ― Facundo Cabral

Imágenes cortesía de Amanda Cass

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Amo a quien me hace perder la noción del tiempo, no a quien me hace perder el tiempo