No eres tú, soy yo

Esta frase se presenta como una de las más pronunciadas al momento de terminar una relación o simplemente no darle oportunidad de iniciar. Puede parecer una excusa trillada para quien la escucha, sin embargo, es uno de los más honestos argumentos para dar fin a la intención de compartir con alguien o en un caso menos extremo plantear alguna incomodidad.

Qué representa para la pareja la frase: No eres tú, soy yo?

Fin de una relación, esté en cualquiera de las etapas, esta frase es usada para no dar mayor continuidad al modo de interacción que han venido llevando a cabo dos personas.

Quien la expresa asume la responsabilidad, al reconocer que lo que sentimos, pensamos, hacemos, solo tiene que ver con nosotros mismos, que los escenarios, nuestros entornos o nuestras relaciones, no nos definen, abrimos la puerta de la consciencia en cuanto a lo que somos y lo que queremos de nuestra vida en todos los ámbitos, bien sea social, amoroso, laboral, etc.

Se evita el sufrimiento en la persona que recibe el mensaje, se libera a la pareja de la responsabilidad ante los problemas y no se plantea una inconformidad directa con la persona, con  mensajes tácitos o explícitos de: “No me siento agradad@ con lo que soy estando contigo”, “No estoy preparad@ para una relación”, “No logro olvidar a mi expareja”, “No sé hacerte sentir a gusto”, pero al fin y al cabo mostrando debilidades propias en relación a la otra persona.

No se da opción a la persona que recibe el mensaje, cuando una persona asume la responsabilidad y la toma como argumento ante una ruptura, la otra, no tiene opciones para debatir o negociar, se levanta una barrera sin posibilidad de intercambio. Quien la escucha solo puede aceptar, porque en principio la decisión no tiene que ver con esa persona, no hay cabidas para: Puedo hacer esto o aquello, voy a intentar cambiar… , me puedo adaptar a…, nada de esto tiene sentido ante el argumento: No eres tú, soy yo.

No eres tú, soy yo:

Controversial frase para echar tierrita y no jugar más, usada en muchos casos con honestidad, en otros con la necesidad de utilizar sus ventajas para salir del paso.

En todo caso, una frase difícil de pronunciar y aún más difícil de escuchar, que nos lleva a un cierre de ciclo, cambio de planes y de estructura. Debemos decirla con toda la responsabilidad que ella en sí misma encierra y escucharla con la mayor aceptación posible.