Relaciones

Nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento…

Nos quejamos de muchas cosas en la vida, de personas, situaciones, injusticias ante nuestros ojos, decisiones, en fin, existen miles de cosas que nos molestan y nos perturban la existencia, especialmente porque no nos damos cuenta, que esa perturbación ocurre porque lo permitimos y dejamos que nos hagan sentir inferiores.

Evidentemente no somos súper héroes, no somos seres insensibles capaces de no padecer la injusticia y el sufrimiento de los demás, es parte de la naturaleza humana el sentirse afectado, pero la magnitud en la cual dejamos que las cosas externas nos afecten y desestabilicen, es únicamente nuestra elección.

Aléjate de las personas que tratan de menospreciar tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero los verdaderamente grandes te hacen sentir que tú también puedes ser grande. Mark Twain

Cuando dejamos que otras personas nos hagan sentir inferiores, no estamos actuando frente a la maldad de alguien más, sino ante nuestras propias debilidades, únicamente puede herirte aquello que tu permites que te afecte, aquello de lo que realmente dudas, ese temor que tienes en tu interior y que esa otra persona simplemente activa, con tu entero consentimiento.

No somos seres insensibles, pero somos dueños de nuestras acciones y reacciones, podemos desarrollar capacidades impensables de control, de estabilidad y de serenidad, todo depende de nosotros y de nuestro conocimiento de nosotros mismos, para poder llegar a entender, que todo lo que hacemos y decimos de alguien más, no se trata más que de nuestros propios temores, de nuestro interior, de nuestro reflejo, pues lo mismo ocurre en todos los demás. Aquella persona que se afane y gaste su energía en hacerte sentir inferior, no puede lastimar a nadie más que a sí misma, y si tu dejas que eso te afecte, pues serás la única persona responsable de ello.

Somos como bolsas de té; no conocemos nuestra verdadera fuerza hasta que estamos en agua caliente. Busche

El bien y la bondad existen, pero también existe ese lado triste y pasivo de cada quien que muchas veces deriva en maldad, en malas acciones o simplemente en pensamientos carentes de luz, estas situaciones que se expresan de muchas maneras, que lastiman, que causan impotencia, que confunden, debemos mantenerlas a un lado de nuestro camino, esto no las hará desaparecer obviamente, pero si nos recordará que debemos ser ajenos a cuanta imperfección nos rodea, que debemos ser capaces de preservar nuestro estado mental de manera sana, serena y limpia, que la cordura y la autoestima, dependen claramente del conocimiento que tengas de ti mismo y de la capacidad de ser compasivos con los demás.

Solemos llegar a conocer a las personas por sus palabras, lo que dicen de otros nos hablan de ellos mismos e incluso podemos evitar propagar estos comentarios y poner fin a estos pensamientos con una simple actitud, entonces, si podemos hacer esto de manera simple, cuando se trata de no afectar a alguien más, con mayor razón y manejo podemos hacerlo para librarnos nosotros mismos, de aquellas personas hirientes, con todas su intenciones, cuidar de nuestro interior, de nuestra paz, de nuestra esencia que no resultará jamás afectadas por alguien que nos quiera hacer sentir inferior.

Para que te pisoteen tienes que estar tumbado. Brian Weir

Si te consideras inferior a los demás, no se requerirá maldad para activar esta sensación en ti, cualquier cosa puede aflorar ese sentimiento, con tu entero consentimiento, sin mayor esfuerzo.

Recuerda siempre que si bien no eres responsable de todo lo que ocurre en tu entorno, lo eres del grado de afectación que le permites…