Me gustan las personas que hacen lo que dicen
Las personas que mantienen coherencia entre lo que dicen y lo que hacen definitivamente tienen ganados mi admiración y respeto. Es increíble la cantidad de personas que pueden profesar algo libremente y verlos actuar de manera muy distante a lo que sus palabras expresaron.
Las personas que no manifiestan congruencia entre lo que dicen y lo que hacen, se caracterizan por perder fácilmente la confianza de quienes los rodean, hacen que sus palabras valgan menos que un billete falso y son especialistas en desgastar las energías de las personas que se someten a escuchar sus palabras.
Las personas que lideran este grupo son los “inmorales moralistas”, que se llenan la boca colocándose en una posición particular, critican y juzgan a todo el que no esté dentro de ese esquema que ha manifestado y luego de forma ligera actúa igual o peor de lo que duramente ha señalado.
La palabra es de gran importancia, sea desde donde lo veamos, es la forma en la cual damos origen a todo lo que manifestamos en la vida, a través de ellas creamos nuestros pensamientos y de allí tomaremos acciones. Cuando la palabra no es respetada, bien sea exteriorizada o pronunciada hacia nuestros adentros, es una especie de promesa no cumplida… Un cúmulo de letras sin sentido que hemos botado a la basura.
En muchas culturas la palabra es más importante que cualquier documento y aquel que no la honre puede llegar a perder hasta la vida. No es necesario ser tan extremistas, pero debemos asumir un compromiso con aquello que decimos, que en principio debe ser resultado de un análisis, de un principio, de un valor, de una emoción exteriorizada de manera responsable a través de las palabras.
Las personas más responsables con sus palabras, normalmente coinciden con las más felices y es que cuando una persona es capaz de actuar de acuerdo a lo que ha dicho, es porque se encuentra en su ser la armonía necesaria entre su sentir, su pensar y su hacer. Y esto no puede sino acercarse a la felicidad.
Las personas que hacen lo que dicen por lo general hablan con gran responsabilidad, saben lo que están diciendo y se encuentran en plena capacidad de actuar en consecuencia. Los más ligeros al hablar son los que tienen mayores problemas al momento de sostener su palabra o hacer lo que han dicho. Este tipo de personas se caracteriza por ser impulsiva, inmadura emocionalmente y puede desde prometer castillos hasta derribar imperios a través de palabras que solo tendrán efectos sonoros, ya que no llegarán a manifestarse de ninguna manera.
Si eres de los que piensa que las palabras no tienen mayor peso, te comentamos que ellas son el inicio de toda creación en tu vida, inclusive debes cuidar las formas aunque solo hables contigo mismo, esto a fin de que los pensamientos que se forman a través de las palabras y las acciones posteriores estén en armonía para ti y tu bienestar.
Valora a las personas que son capaces de hacer lo que dicen, de mantener sus palabras, con este tipo de personas vale la pena ocupar los espacios de nuestros corazones sin desilusionarnos o decepcionarnos.