Me gusta la gente sincera, que es capaz de hablar claro desde un principio
La gente normalmente puede reservarse para sí sus sentimientos, sus impresiones y sus intenciones y esto no significa que esté mal o que no sean sinceras, más cuando se está iniciando una relación, puede tomarse el tiempo que considere necesario para sincerarse y exteriorizar su pensar y su sentir.
El problema por lo general surge cuando la persona ya tiene unas intenciones predeterminadas, unas ideas preconcebidas de la relación que quiere establecer o los objetivos que quiere conseguir y demuestra o expresa algo contrario, confundiendo y engañando a la otra persona.
La honestidad y la sinceridad son dos valores que van de la mano, ser honestos con nosotros mismos y con quienes interactuamos en relación a lo que somos, a lo que queremos, a lo que podemos ofrecer, sincerarse es necesaria para expresar nuestras pretensiones, ahorrará en todo caso cualquier malentendido.
Muchas veces llegamos a ilusionarnos considerando que aquello que nos han ofrecido es real, es sentido, para luego encontrarnos con una cruda realidad que no hace más que hablarnos de lo contrario. En este caso por lo general nos sentimos frustrados, sentidos y hasta burlados.
Esto muchas veces puede nos puede generar una pérdida de confianza, no solo de la persona por la cual nos sentimos engañados, sino de cualquier otra persona que llegue a nosotros y mantenga algún tipo de intención, podremos desconfiar de su palabra, de sus acciones y se nos hará difícil darle la oportunidad de validar lo que expresa.
Los engaños siempre generan un mal sabor, todos debemos ser francos en cuanto a lo que estamos buscando y darle la oportunidad a la otra persona de tomar o dejar lo que somos capaces de ofrecer, no plantear cosas que no tenemos pensadas ejecutar, no hacer promesas que antes de ser pronunciadas sabemos que no vamos a cumplir, no esperanzar a nadie, sin la intención de ser coherentes con lo que ofrecemos.
Tómate el tiempo que sea necesario para conocer a quienes se acercan a ti, mantén tu confianza en los demás, porque aunque no todas las personas son sinceras y todas merecen una oportunidad, pero siempre escucha tu intuición, ella a pesar de lo que nosotros queramos siempre trata de alertarnos… Ojo no confundamos la intuición con nuestros miedos, que suelen imitar la voz de la intuición. En contra parte nunca ilusiones a alguien con lo que sabes no materializarás, respétate y respeta a quienes por cualquier motivo intentan ser parte de tu vida.