Los hijos necesitan padres y madres conscientes… no personajes
Los hijos necesitan padres y madres conscientes… no personajes
Es propio de un padre sabio conocer a su hijo. William Shakespeare
El cuidado de los hijos es la función primordial para un padre y una madre, asumimos la responsabilidad de orientarlos, de satisfacer sus necesidades básicas, de evitarles el peligro y en muchas oportunidades decirles lo que deben o no hacer desde el preciso instante en que llegan a nuestras vidas, sin embargo, algunos padres asumimos los roles de una manera tan exagerada que perdemos la autenticidad.
La satisfacción de las necesidades básicas de nuestros hijos llega a convertirse en satisfacción de caprichos, el cuidado en sobreprotección y la orientación en exceso de control, llegamos a ser agobiantes para nuestros hijos sin darnos cuenta que ellos necesitan más del ser y menos del hacer, necesitan más caricias, acercamientos, miradas, aceptación y reconocimiento por parte de sus padres.
De qué sirve brindar a los hijos todos los caprichos, si no les brindamos una verdadera familia?. S. Biffi
Realmente los padres no percibimos que los niños necesitan cierta calma, en lugar de vivir en el constante apuro que nos depara la rutina y las actividades diarias, y en las cuales muchas veces de manera inconsciente, sumergimos a nuestros hijos y no dejamos un espacio para ser, es necesario mayor serenidad en el manejo de nuestras responsabilidades y de las tares básicas que nuestros hijos deben cumplir, que si bien son importantes en la formación de sus hábitos, también se requiere cierta flexibilidad en el momento oportuno.
Nos convertimos entonces en personajes y nos aferramos a ese rol de tal manera, que olvidamos el motivo principal que debe prevalecer en la relación con nuestros hijos, que es el amor.
El amor y el reconocimiento a nuestros hijos es un ingrediente insustituible en la labor de forjar su entereza, liberemos el apego a nuestros roles de padres y en su lugar seamos conscientes, nuestros hijos se sentirán reconocidos y verdaderamente amados.
Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto. José Ingenieros
No temas construir una relación genuina con tus hijos, sin excesos de controles ni exageradas actitudes, permite que tu hijo sea quien realmente es cuando está contigo y no quien tú deseas que sea, no establezcas una relación en falsos cimientos, más ser y menos hacer permitirá dejar atrás los personajes, para mostrarse en su plenitud.
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