Las personas más inteligentes suelen presentar mayores dificultades en sus relaciones
Quienes se encuentran por encima del promedio en cuanto a su inteligencia cognitiva, suelen presentar una serie de inconvenientes al momento de seleccionar a sus parejas o bien mantener relaciones en el tiempo. Esto se debe a la intervención constante de su intelecto en cada uno de sus procesos, especialmente en aquello en los que se necesita sentir, más que pensar.
Trabas que los inteligentes suelen tener en sus relaciones afectivas
- La selección de sus parejas puede ser producto de un análisis de conveniencia: Analizar las ventajas y las desventajas de involucrarse con alguien de forma afectiva, muchas veces hace que el vínculo sea más práctico que sentido, lo cual no necesariamente fomenta una relación en donde prevalezca el amor.
- Los inteligentes suelen sentirse incomprendidos por sus parejas: Una persona que destaca por su inteligencia, normalmente lo sabe y normalmente siente que sus ideas, análisis, criterios no son de fácil comprensión por el resto.
- Los inteligentes piensan que sus forma es la mejor: Como una arista de lo anterior, suelen pensar que sus métodos y sus resoluciones son las mejores, anulando o minimizando la intención de participación de la pareja. Para ellos siempre tienen la razón ante cualquier diferencia.
- Los inteligentes son controladores: Al pensar que sus formas son las idóneas, suelen dirigir el camino hacia lo que piensan dará los mejores resultados, imposibilitando un trabajo en equipo, sino haciendo de líder y sometiendo a sus parejas al rol de seguidor.
- Los inteligentes son altamente independientes: El no necesitar de nadie y sentirse autosuficientes, les hace un tanto complicado el acoplarse a un estilo de vida que implique ciertos ajustes para darle cabida a alguien más en sus vidas.
- Los inteligentes evitan compromisos que consideran innecesarios: No prometen nada que no tengan intenciones de cumplir o evaden de manera inteligente. Los compromisos que asumen son los que consideran aportan algo a sus vidas y no comprometen su libertad, su estabilidad o su comodidad y aunque nos cueste asumirlo, la vida en pareja requiere perder un tanto de eso, mientras se ganan otras cosas.
- Los inteligentes son cautelosos: El análisis profundo, el evaluar escenarios, el proyectarse a futuro y el esperar que las condiciones estén dadas, muchas veces les toma tiempo considerable y valioso, en especial para quien del otro lado no tiene demasiadas intenciones de invertir su tiempo en quien deba ser convencido o presionado para actuar.
Todos estos factores, pueden ser perjudiciales para los temas del amor, que como sabemos necesita mucha más práctica que teoría.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet