La respuesta sincera a la clásica pregunta ¿Qué se siente tener hijos?
Rara vez alguna madre no ha tenido que responder la pregunta ¿Qué se siente tener hijos?, en diferentes contextos, por diferentes personas, de diferentes edades y situaciones, alguna vez nos conseguimos con alguien que nos hace la clásica pregunta a la que casi todas las madres del mundo, respondemos automáticamente “es lo mejor que me ha pasado”…
No venimos de las estrellas ni de las flores, sino de la leche materna. Hemos sobrevivido por la compasión humana y por los cuidados de nuestras madres. Ésta es nuestra principal naturaleza. Dalai Lama
Cierto o falso, depende de cómo se vea y de las experiencias particulares de cada quien, ser madre es una vivencia única, inigualable e incomparable, para bien o para mal, la maternidad marcará tu vida y tus emociones, jamás volverás a ser la misma una vez que has llevado en tu vientre a otra persona, que has dado vida o que has tenido que velar por algún ser así no haya nacido de ti, es un vínculo natural.
Tener hijos nos lleva de las alegrías más maravillosas a las tristezas más profundas, desde la concepción, el embarazo, el nacimiento y la crianza, nos acompañan lluvias de emociones constantes, sensaciones, lágrimas, sonrisas, angustias, frustraciones y decepciones.
No todo es mágico en la maternidad, es completamente falso que la maternidad es la vivencia más exitosa que tengamos, en realidad para muchas madres representó el mayor sufrimiento, la angustia y el dolor más grande que les haya tocado vivir y para muchas otras, las sorpresas que les esperaba en el camino han sido de tal magnitud que hubieran preferido no vivirlas, así es la vida y nadie puede decirte con certeza lo que se siente tener hijos, cada quien te lo podría explicar desde su percepción, pero no hay un concepto definido para ello.
Ningún estado es tan similar a la locura, por un lado, y a lo divino, por el otro, como el estar embarazada. La madre se duplica, luego se divide por la mitad y nunca más estará completa. Erika Jong
Pero si hay una realidad única e inexplicable, y es que el amor materno expande el alma, extiende la sensibilidad y nos cambia para siempre, la sensación de un hijo nos hará ver un mundo que no conocemos, nos despierta alegría, tristeza o temor, es algo que solo un hijo despierta.
Aquella que no tiene hijos por decisión y cuya elección se respeta, simplemente jamás conocerá este sentimiento, pues no hay palabra que lo pueda explicar, ni aún a las personas más perceptivas.
Tener hijos te multiplica la vida, pero a su vez te reduce el tiempo y el espacio, te suplanta todos los planes y los pensamientos, te otorga una nueva personalidad dentro de ti misma, te suma una gran responsabilidad y te hace ver de la manera más increíble, que la vida es una inmensidad que no estamos preparados para conocer.
Cuando se es madre, nunca estás realmente sola en tus pensamientos. Una madre siempre tiene que pensar dos veces, una vez por si misma y otra vez por sus hijos. Sophia Loren
Un hijo te cambia, te atraviesa, te suma y te resta, te impacienta, te agota, te obstinada, te desespera, te hace añorar tiempos pasados, te hace llorar una y mil veces, te hace horrible y hermosa…te hace ser quién eres, te anula el egoísmo y te desaparece el orgullo, los hijos son los héroes de la vida, porque nos avivan todas las facultades.
Cuando te hacen esta pregunta, observa todo lo que pasa por tu mente y verás que siempre caerás en la razón, de que ser madre es la experiencia de vida que más ha valido la pena.
Por: Marvi Martínez – Rincón del Tibet