Intentando no mirar hacia atrás…
Muchas veces en la vida uno va por ahí intentando seguir adelante y sonreír como si nada hubiese ocurrido en tu vida, intentando ocultar ese dolor que te hace sentir cada vez más muerta en vida sin ganas de seguir, pero aún así estás ahí, intentando no mirar hacia atrás para no volver a sentir todo lo que sentiste en aquel viejo pasado, en dónde estabas haciendo todo lo contrario a lo que ahora sientes y haces.
Lamentablemente ya no volverás a hacer o a sentir nada igual con nadie más, al pensar esto logras percibir toda esta horrenda realidad, te das cuenta de que brota lluvia de tus ojos y que cada parte de tu cuerpo está en pánico de saber que él no volverá, que te ha dejado atrás; pasarán segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, vaya uno a saber cuánto tiempo pasará para darte cuenta de que ahora estás sola, de que él sólo te hizo volar en su mundo y que ahora que se ha ido lastimó tus alas.
Cuándo te darás cuenta de que te debes empezar a dejar fluir todos aquellos recuerdos, caricias, que debes dejar ir su cuerpo, sus besos su alma. Sufrirás y llorarás lo que tengas que llorar y te darás cuenta de que ya no queda nada más que la soledad y un montón de sueños y promesas rotas que nunca se cumplieron, que no se cumplirán. También lograrás sentir que la soledad es la única que te abraza y a cada rato sentirás ese sabor agridulce de odio porque se fue sin decir el porqué…
Pero sentirás que aún lo amas como si fuera la primera vez; quién diría que la persona que una vez te hizo reír ahora te hace llorar, quién diría que se pueden sentir tantos sentimientos por una persona y a todo eso le llamamos amor. Sin darte cuenta un día todo caerá en su lugar y volverás a sonreír, aquel vacío en tu corazón empezará a sanar y entonces podrás mirar hacia atrás para que te des cuenta de todo el camino que has recorrido sola, que aquel viejo dolor desapareció, que ahora estás lista para que la historia se vuelva a repetir una y otra vez. Hasta que un día llegue el indicado para reconstruir aquellos pedazos que alguien en el pasado olvido unir.
Que ese alguien pondrá tus pies en la tierra, hará que tu vida cambie y cada día que transcurra sea mejor que el anterior, te hará llorar pero de alegría a cada instante de tu vida y te dirá lo perfecta que eres una otra vez, cuántas veces le sea posible sin importar que todo el mundo lo escuche; pero antes de eso, tú estarás con las personas equivocadas al igual que él. Hasta que un día ambos vayan por el mundo con el alma destrozada, intentando recuperarse del dolor que alguien más causó y después de eso, habrán de coincidir sus caminos, para sanarse el uno al otro.
Las heridas de aquellos viejos amores nos enseñaron cosas buenas o malas para repararlas con la persona indicada.