En la vida hay quienes son merecedores y quiénes creen serlo…
Claro que a todos nos agrada merecer, especialmente cuando se trata de cosas buenas y positivas, tomar decisiones acertadas, caminos bondadosos, éxitos, experiencias enriquecedoras y particularmente buenas personas, amor, prosperidad, confianza y miles de virtudes más.
La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos. Aristóteles
La verdad es que podemos pensarnos merecedores de muchas cosas maravillosas, pero la realidad es que muchos pensamos ser merecedores y una cosa es serlo y otra diferente pensar que se es.
En la vida hay que hacer méritos, debemos ser seres leales si deseamos que los demás confíen en nosotros, debemos amar si queremos recibir amor, respetar si queremos ser merecedores de respeto, aprender a no juzgar para no ser juzgados, en fin, dar lo que deseamos recibir.
Merecer la vida es erguirse vertical más allá del mal, de las caídas. Es igual que darle a la verdad y a nuestra propia libertad la bienvenida. Eladia Blazquez
Cada cosa en la vida tiene su lugar, su espacio, su tiempo y su razón de ser, nada pasa en vano, lo que permanece y lo que se va, tiene su sentido y significado en la vida, cada huella que dejamos retornará a nosotros y cada sensación, sentimiento y emoción que grabamos en el alma de los demás, nos hará más o menos merecedores.
Cuando creemos que somos merecedores y no lo somos, sufrimos, nos llenamos de dolor y frustración y nos parece injusto que no obtengamos aquello que creemos merecer, sin embargo, es menester preguntarnos si realmente merecemos lo que estamos buscando, si hemos hecho méritos para obtener tal o cual cosa, pues el simple deseo no basta para hacernos merecedores.
Cada uno merece ser apreciado por lo que hace, no por lo que dicen de él. Píndaro
Nosotros tenemos la capacidad de construir nuestra realidad por medio de nuestros pensamientos y, por tanto, los pensamientos que generamos en la mente son los que nos hacen ver la realidad tal y como la percibimos.
Las creencias que hemos adquirido durante la vida respecto al merecimiento, van a tener una fuerte influencia en relación a que tan merecedores o no nos sentimos de recibir de otros amor, respeto, dignidad, éxito, reconocimiento, aceptación.
La realidad devuelve lo que nosotros ponemos en ella. Nadie, ni la vida, puede dar lo que no ha recibido.
Por tanto, es importante ser conscientes de qué es lo que cada quien le está dando a la vida, de cómo lo está haciendo, y esto, está directamente relacionado, con la autoestima de cada uno.
Por: Marvi Martínez