EL NUDO SIN FIN ..-
Este diagrama místico representa el gran amor de todos los Budas y una inacabable continuidad de enseñanzas de la mente de Buda.
El nudo magnífico representa el corazón de Buddha. Se llama el “nudo sin fin”, porque en el nudo no hay punto de comienzo ni de final, lo que significa que el conocimiento del Buddha es ilimitado y permanente. Los maestros tántricos a menudo se los dan a sus discípulos para llevar sus bendiciones y protección. La ofrenda del “nudo sin fin” es para desear que los seres sintientes puedan realizar el mismo despertar que el Buddha.
En la iconografía tibetana es frecuente encontrar el “nudo sin fin” en banderolas, lienzos, thangkas, colgantes o cortinas. Puede adoptar formas más simples, en las que sólo aparezca la figura geométrica, o bien acompañarse de flores, guirnaldas y otros ornamentos.
En uno u otro caso, el “nudo sin fin” simboliza los estrechos lazos de interdependencia recíproca de la totalidad de las cosas existentes: nada es que no afecte al resto de las cosas que son. De un modo más específico, subraya el vínculo indisoluble entre la práctica del Dharma y el apoyo que recibe de la sociedad y por el cual es posible.
Así, el símbolo recuerda que las enseñanzas y las prácticas budistas se dan en un medio social, al que se deben, y del que reciben las condiciones para su pervivencia en este mundo.
En un sentido más amplio, el “nudo sin fin” expresa también la unión entre la sabiduría esencial y los medios hábiles por los que ésta se plasma y realiza; y en una dimensión aún más global, el símbolo nos recuerda que la realidad concreta, múltiple, compleja e ínter dependiente del mundo en que vivimos es inseparable del vacío, y que el vacío y las formas son en realidad idénticos en su verdadera naturaleza esencial.
En el camino búdico, insiste asimismo en que no puede disociarse la sabiduría de la compasión, y que sólo dándose a la par una y otra puede la experiencia humana convertirse en práctica de realización. Si el conocimiento no va acompañado de la buena intención es sólo conocimiento, que puede resultar estéril; si la buena intención no actúa desde un conocimiento verdadero, es sólo buena intención, que puede resultar inútil. En el nudo tibetano del infinito, las dualidades y polaridades, estando presentes, se reúnen en un único lazo. Es la unión de la sabiduría y el método.