RINCÓN del TIBET

El mal genio nos pasa a todos, pero no permitas que se quede

mal genio

El mal genio nos visita a todos, pero no permitas que se quede y te amargue la vida…

Todos los amaneceres representan una nueva oportunidad, quisiéramos poder mantener la mejor sonrisa y vitalidad día a día, sin embargo, la rutina, los problemas, las situaciones de cada quien, llegan a mermar nuestras emociones y muchas veces nos encontramos inmersos en un constante mal genio que llega a hacerse costumbre, tanto para nosotros mismos como para los demás.

La ignorancia y el error son manantiales de mal humor. Barón De Holbach

Lo ideal es encontrar las maneras de evitar que se adueñe de nosotros el mal genio, para ello podemos habituarnos a algunas rutinas simples:

Ten en cuenta que debes aprender a relajarte, conocerte, meditar es una buena manera de relajarse y de cambiar de estado de ánimo, cuando estás concentrado en la meditación el enojo se desvanece, y te ayuda a aclarar la mente para resolver mejor cualquier cosa.

Cambia los ambientes, si es necesario procura salir del y espacio que te está perturbando. Los malos humores se pueden disparar por todo tipo de cosas, desplázate a un lugar diferente, rodéate de cosas diferentes, de personas diferentes y de sensaciones diferentes, y de esa manera te será más fácilmente deshacerte de tu mal genio.

Tenemos que interpretar el mal humor como un signo de inferioridad. Alfred Adler

Acude a tu imaginación recordando momentos felices y agradables, si bien debemos permanecer en el ahora, existen situaciones en nuestra vida que automáticamente nos dibujan una sonrisa, momentos de felicidad que permanecerán donde quiera que estemos.

Tomate un tiempo para consentirte, el mal genio consigue rápidamente de que nutrirse ¿Por qué? Porque quieres sentir que tu mal genio es válido, así que buscas la manera de validarlo y justificarlo, para romper este hábito haciendo lo opuesto, sin importarte que tan extraño lo sientas, escucha música, llama a personas que te hagan reír, ve a caminar, prepárate un buen café, en fin, haz algo que te haga sentir bien.

No te deprimas, desahógate. Cuando te sientas de malas y a punto de estallar con cualquier cosita, vete a un rincón y dáte 4 minutos con reloj en mano, aunque desees despotricar, lloriquear y quejarte, recuerda que cada pensamiento tiene un efecto en tu cuerpo, en tu vida y en el universo, al enfocarte en este pensamiento, generalmente encontrarás que después de un par de minutos se habrá desintegrado la molestia y eso generalmente te hará sonreír. De cualquier manera, una vez que hagas esto, te sentirás más ligero y de mejor humor.

El mal humor es esclavo. Doménico Cieri Estrada

Haz ejercicio físico, indudablemente esto tiene una influencia directa en nuestro estado de ánimo. Muchos estudios han demostrado que el ejercicio libera endorfinas y serotoninas, que son los químicos del placer del cuerpo, que afectan positivamente tu estado de ánimo.

Deja que fluya, algunas veces está bien dejar que venga el mal humor, permitir aflorar al mal humor, te ayudará a llegar a esos rincones oscuros de tu mente a los que normalmente no vas, y ver que encuentras. No tienes que regodearte en el mal humor, pero dejar que suceda puede ser sorprendentemente liberador. Tus malos humores, son tan válidos como los buenos, y una vez que pasan, es posible que hayas comprendido algo de lo que te estaba sucediendo.

Sé agradecido, contrarresta el mal genio agradeciendo lo bueno que tienes en la vida, cada persona, vivencia, emoción y logro.

Vive en el aquí y el ahora, el mal genio es muchas veces el resultado de las preocupaciones por el futuro o los remordimientos por algo en el pasado, mantener tu atención en el presente te ayuda a disolver las añadiduras que damos a nuestras emociones.

Y ante todo, vive, se felicidad y lucha por encontrar la paz, más allá de cualquier preocupación, nada vale tanto la pena como para arrancarte la alegría de cada nuevo día…

Por: Marvi Martínez

Scroll al inicio
Hola! Necesitas ayuda