El engaño puede ser divertido, pero no olvides que lastimas a alguien más…
Muchas veces en distintas circunstancias de la vida, no medimos las consecuencias de nuestros actos, actuamos por impulso o simplemente dejándonos llevar por la emoción del momento, sin embargo, si bien no podemos medir las consecuencias de cada paso que damos, si es importante tener claro en la vida, que todo es causa y efecto y que cada pensamiento palabra y acción siempre llega a la vida de alguien más.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos. Molière
En las relaciones amorosas todo suele empezar como un simple juego, cuando involucramos a una tercera persona puede resultar divertido al inicio, la emoción del engaño, del tener que esconderse y de ese juego en el que suelen convertirse las cosas, sin embargo, no nos damos cuenta que estamos involucrando los sentimientos de tres personas o mas, incluyéndonos a nosotros mismos y que el engaño, no sólo terminará por lastimarnos a nosotros, sino que además afectará la vida de alguien más y por lo general, este tipo de acciones no tienen retorno y el daño causado deja una marca profunda en el alma de la persona afectada.
El caso es que debemos ser cuidadosos en las relaciones en las que nos involucramos, especialmente cuando sentimos real afecto y admiración por la persona que hemos elegido como pareja, pues si bien la atracción entre seres humanos es algo completamente natural y es normal que nos sintamos atraídos por otra persona, aún y cuándo somos practicantes de la fidelidad o tengamos el debido respeto y consideración hacia nuestra pareja, también debemos tener presente que el juego del engaño es un juego bastante serio, pues lejos de ser algo divertido puede convertirse en algo desagradable y las heridas que causa son muy difíciles de sanar.
El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca. Víctor Ruiz Iriarte
Las relaciones humanas involucran sentimientos, emociones, sensaciones y deseos y si bien vivimos en una constante búsqueda de experimentar, de intensificar nuestra vida, siempre debemos tener presente que no es nuestro derecho, ni es justificable lastimar a otras personas, que si realmente sentimos la necesidad de probar otros horizontes, siempre existe la oportunidad de la palabra por delante y siempre hay maneras de ser sinceros y sensatos con nosotros mismos en principio, para poder reflejarlo en los demás y no terminar arrastrando a otros en nuestras propias acciones y decisiones, de manera injusta e irresponsable.
Siempre trata de observar tu entorno y de ver a tu alrededor, no se trata de involucrar únicamente a tu pareja, además a esa persona que pasa a ser tercera y en muchas circunstancias terminan afectados los hijos y otros familiares o amigos allegados, no busques confianza en la diversión, los instantes pasionales suelen durar muy poco y si realmente sientes que has establecido una conexión con otra persona, pues siempre tendrás la oportunidad de hablar claro y de ser transparente antes de generar heridas en alguien más.
La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano. Friedrich Nietzsche
Especialmente debemos considerar que el día de mañana puede tratarse de nosotros y que nadie queda ileso en este terrón, somos responsables de nuestras acciones y no está de más, siempre si no obrar bien, no ir en detrimento de nadie más.