EL CAMINO MEDIO
El Camino Medio es un término budista con ricas connotaciones. Implica una aproximación balanceada hacia la vida y la regulación de los impulsos y nuestra conducta. Entendamos que la palabra medio denota balance, el Camino Medio no debe ser confundido con pasividad, transitar por el Camino Medio, más bien, implica un esfuerzo tenaz y constante. En un sentido más amplio, el camino del medio se refiere a la correcta visión de la vida, esa que enseña el Buda, y de aquellas acciones o actitudes que crearán felicidad para uno mismo y para el prójimo. Así pues, el Budismo en sí muchas veces es referido como el Camino Medio, indicando una trascendental reconciliación de los extremos y puntos de vista opuestos.
Todas estas ideas son ejemplificadas por la propia vida de Shakyamuni, tal como se nos ha transmitido por la leyenda. Nacido como príncipe, Shakyamuni disfrutaba de todos los placeres y comodidades físicas. No obstante, nsatisfecho con aspirar sólo a placeres efímeros, salió en busca de una verdad más profunda, más duradera. Ingresó en un período de prácticas ascéticas extremas, privándose de comida y de sueño, llevándose al borde del colapso físico. Sintiendo la futilidad de este camino, sin embargo, comenzó a meditar con la profunda determinación de comprender la verdad de la existencia humana, que la había eludido tanto en una vida de ascetismo como en una vida de lujos.
Fue entonces como Shakyamuni dspertó a la verdadera naturaleza de la vida su eternidad, su profundo manantial de ilimitada vitalidad y sabiduría.Después, para guiar a sus seguidores hacia este mismo Camino del Medio, les enseñó el óctuple camino: ocho principios, tales como la conducta correcta, el discurso correcto, etc., por los cuales los individuos pueden gobernar su conducta y desarrollar un verdadero conocimiento de sí mismos. Desde entonces, en diversos puntos de la historia del Budismo, los estudiosos budistas han intentado aclarar y definir la verdadera naturaleza de la vida. A mediados del siglo III, la teoría de la naturaleza no sustancial del universo, de Nagarjuna, explicaba que no existe algopermanente detrás de los fenómenos constantemente cambiantes de la vida, ninguna base fija a la realidad. Para Nagarjuna, esta visión era el Camino del Medio, la perspectiva fundamental de la vida.
Las ideas de Nagarjuna fueron desarrolladas por T‘ien-t‘ai(Chi-i) en el siglo VI, en la China. Todos los fenómenos, dijo él, son manifestaciones de una sola entidad la vida misma. Esta entidad de vida, que T‘ien-t‘aillamó Camino Medio, exhibe dos aspectos n aspecto físico y un aspecto no sustancial. Ignorar o enfatizar otra cosa nos da una imagen distorsionada de la vida. No podemos, por ejemplo, conceptualizar realistamente a una persona que carezca sea de un aspecto físico o de un aspecto mental/espiritual. Así, T‘ien-t‘aiaclaró la indivisible interrelación entre lo físico y lo espiritual.
De este punto de vista surgen los principios budistas de la inseparabilidad del cuerpo y la mente y del yo y el medio ambiente. Nichiren(1222-1282), a su vez, dio una forma concreta y práctica a estos argumentos con frecuencia sumamente abstractos. Basado en las enseñanzas del Sutra del Loto.
Nichirendefinió el Camino del Medio como Nam-myoho-renge-kyoy enseñó que recitando esta frase se puede armonizar y dar vigor a los aspectos físico y espiritual de la vida, y despertar a la más profunda verdad de la existencia Desde esta perspectiva, la vida la energía vital y la sabiduría que penetra el universo y manifiesta todos los fenómenos es una entidad que trasciende y armoniza las contradicciones aparentes entre lo físico y lo mental, incluso entre la vida y la muerte.
El presidente de la SGI, DaisakuIkeda, adopta la misma visión cuando dice que es la vida la que origina el ADN, y no a la inversa. De acuerdo con el Budismo, los individuos y las sociedades en general tienen una tendencia ya sea hacia una visión predominantemente material o espiritual de la vida. . Los efectos negativos del materialismo que penetra el moderno mundo industrializado son evidentes en todos los niveles de la sociedad, desde la destrucción ambiental hasta el empobrecimiento espiritual.
Simplemente rechazar de inmediato el materialismo, sin embargo, no es otra cosa que idealismo o escapismo y socava nuestra capacidad para responder constructivamente a los desafíos de la vida. En verdad, la violencia y los grotescos desbalances de esta era (Kali-Yuga) impulsan la necesidad de encontrar nuevos caminos de reconciliación pacífica entre los opuestos y aparentes. Lo más esencial, si la humanidad encuentra un camino del medio hacia una sociedad creativa y global en el siglo XXI, esta sería una apreciación más compasiva a la vez que reverencia la inviolable santidad de la vida