De haber sabido que iba a conocerte
Una de las cosas que hace interesante la vida es justamente no saber lo que nos va a ocurrir, vivir con esa incertidumbre de que cada día trae una sorpresa, que cada día nos trae un aprendizaje, que cada día comenzamos a escribir un capítulo en el cual todo puede ser diferente a lo que nos hemos acostumbrado.
Y cómo no, a veces provoca ver por un huequito en dirección hacia el futuro y cerciorarnos de que todo va a estar bien, que las cosas van a ser como nos gustaría o sencillamente verificar si vamos a estar vivos para cuando un evento específico ocurra… Daría mucha tranquilidad tener la seguridad de que lo que estamos viviendo nos llevará a donde nos queremos ver el día de mañana.
Y dentro de toda esta expectativa… pues podríamos reírnos de nosotros mismos si volteamos al pasado y vemos cómo nos angustiaba por momentos nuestro paradero, sin saber cómo todo llegaría a un punto específico donde todas las piezas encajaban y tomaban sentido, donde ya las preocupaciones mermaban y nos encontrábamos justo en el futuro de nuestro pasado, pudiendo con facilidad unir los puntos hacia atrás.
No puedes conectar los puntos hacia adelante, solo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. ― Steve Jobs
Definitivamente las cosas muchas veces no salen como las planeamos, ni siquiera como las queremos, pero qué interesante es pensar que una especie de magia nos dirige hacia donde debemos estar y nos lleva casi de la mano a estar con esa persona especial que de alguna manera sabes que es “la persona”.
Y qué distinto sería si pudiésemos saber con antelación que esa persona estaría en nuestra vida, que sin siquiera buscar, sin saber que nos hacía tanta falta desde el alma, sin entender cómo se llena ese vacío que en principio no existía, porque sencillamente somos seres completos, pero que en definitiva solo conocemos la sensación cuando nos vinculamos a ese ser y nos damos cuenta de que siempre hemos estado de forma inconsciente o no esperando ese encuentro.
De saber que eso ocurriría pues podríamos haber vivido nuestra vida de una forma más relajada, haber disfrutado más de los momentos de soledad, haber aprendido más de cada experiencia aunque ésta resultara desagradable, haber dedicado tiempo para crecer especialmente para cuando llegase el momento de ofrecer de nosotros lo mejor. Pero la realidad es que nunca sabremos lo que nos deparará la vida, ni cómo nos puede cambiar de la noche a la mañana… pues solo nos queda tener fe en que nada ocurre por casualidad y que dentro del libre albedrío existe un plan perfecto que nos vincula y nos conduce a donde y con quien debemos estar, solo debemos vivir el presente, disfrutar plenamente de cada momento y confiar en el proceso de la vida, sin preocuparnos por el futuro que por lo general llega más rápido de lo que pensamos.
Lo que importa no es pensar en el pasado ni en el futuro. Lo más importante es cargar con el ahora. ― John Lennon