No eliges a tu familia. Es el regalo de dios para ti, al igual que tú para ellos. Desmond Tutu.
La convivencia es un tema delicado, que en algunos casos puede ser una gran bendición, mientras que en otros puede ser una pesadilla. El escenario lo va a determinar la dinámica a la que cada integrante y participante en la convivencia aporte.
Cada persona tiene características, cualidades e incluso defectos u oportunidades de mejora que le hacen único y el acoplar a varias personas en un espacio físico, puede ser un proceso que fluya muy espontáneo, pero en le mayoría de los casos responderá a establecer ciertas estrategias con el fin de que la armonía reine en el ambiente.
Haciendo un repaso dentro de las familias que sienten que su dinámica de convivencia es armónica y sana, hemos recopilado algunas claves que podrían resultarte de interés:
El amor rige las acciones:
Suena muy romántico, pero que el filtro a lo que hacemos y decimos dentro de una casa sea el amor, otorga resultados maravillosos, donde puedo ver al otro como parte importante de mi vida y deseo para cualquier integrante de mi familia lo mejor.
En la vida familiar, el amor es el aceite que alivia la fricción, el cemento que une, y la música que trae armonía. – Eva Burrows
Hay figuras de autoridad:
Se respeta la autoridad en los núcleos familiares, sin llegar a abusar de los roles, sin caer en el autoritarismo o la sumisión. Todos en la familia tienen derechos y cada uno es respetado, en un marco en el que hay para ciertas cosas líderes morales que dirigen las acciones.
Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años. – Mark Twain
La comunicación es respetuosa:
La mayoría nos hemos visto al menos con ganas de decirle cuatro cosas a alguien con quien convivimos, por considerar que sus acciones o inacciones nos irrespetan o nos perjudican. Pero tener límites bien claros en cuanto al tono y contenido de las comunicaciones puede evitar conflictos mayores.
Cada quien tiene su espacio:
No importa si se comparten habitaciones, muebles, etc. Cada quien dentro de lo que existe debe tener un espacio físico que pueda reservar solo para sí, evidentemente manteniendo la armonía del resto del ambiente.
Todos tienen responsabilidades en el hogar:
Desde los más pequeños, hasta los mayores llevan a su cargo una responsabilidad adaptada a sus capacidades, esto los hace sentirse útiles y parte de una dinámica familiar y esto contribuye a que las cosas funcionen a nivel logístico sin que sea una sola persona la responsable del proceso, aun cuando las figuras de autoridad estén bien definidas.
Las decisiones familiares se toman entre todos:
La opinión de todos es escuchada y respetada y entre todos se busca un consenso al momento de tomar decisiones con el que la mayoría se sienta a gusto o bien resulte en un mayor beneficio para todos.
Resalta la solidaridad y la lealtad:
Como buen equipo en las familias en donde reina la armonía, puede llegar a haber algún conflicto, pero siempre se defenderá a cada integrante como si se tratase de uno mismo. Así como se encontrará siempre en ese núcleo familiar todo el apoyo que se necesite.
La familia es uno de nuestros tesoros más grandes, quien cuenta con una familia, ya tiene gran parte del éxito en la vida asegurado. Entendiendo por éxito la capacidad de sentirnos satisfechos y felices con lo que somos y tenemos en la vida.
Quien parte de una buena familia, normalmente tiene la capacidad de multiplicarla, pasando de ser un buen hijo, un buen hermano, a un buen esposo, un buen padre… Sin caer en las etiquetas y buscando coincidir en lo que “buen” quiere decir, en medio del contexto en el cual nos desarrollamos.
La familia puede enfadarte como nadie, pero también es lo que hace que la vida merezca la pena. – Hugh Jackman
Valora, cuida y ama la tuya… No hay tesoro más grande que la familia.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet