RINCÓN del TIBET

Aprende a no esperar a quien no va a regresar

Aprende a no esperar a quien no va a regresar

Muchas veces aun sintiendo en lo más profundo de nuestro ser que una persona no va a volver, decidimos de forma consciente o inconsciente sencillamente esperar a su regreso, parece bastante absurdo, pero nos puede ocurrir… Es como sentarnos a esperar un vuelo que sabemos que cambió de ruta, solo vemos los aviones despegar y partir sin prestarles mayor atención, esperanzados en que algún toque de magia haga que el avión que esperamos finalmente aterrice.

Al esperar a alguien quedamos en un estado que no nos permite movernos, porque sentimos que si no nos movemos, ya no podrán encontrarnos, nos quedamos justo donde nos dejaron y prácticamente suspendemos nuestra vida, nos estancamos, decidimos sembrarnos en una posición solo a esperar… aun sabiendo que nadie llegará.

Luego de una separación, cuando aún se ama, es normal guardar cierto grado de esperanzas de que las cosas puedan cambiar y podamos retomar la relación, sin embargo, esta esperanza debe ser lógicamente alimentada, si por parte de la otra persona no existe la mínima intención de retomar la relación, si esa persona rehace su vida, si nos plantea de forma frontal, directa y sin cabida a la duda que no es su plan volver y que no pretende que la esperemos, es absurdo mantener viva la esperanza de un retorno.

Asumiendo que resulte inevitable albergar esa esperanza, lo más prudente y sano será dejarla en segundo plano y soltar, seguir con nuestra vida, pasar nuestro duelo correspondiente durante el tiempo que consideremos conveniente, procurando vivirlo en los períodos más cortos de tiempo posible y seguir adelante.

La vida no se acaba porque nuestro planes cambien de forma forzada, solo si nos damos la oportunidad de seguir viviendo es que nos sorprenderemos gratamente con las cosas que pueden llegar a nosotros, no es necesario salir a buscarlo, solo tener la disposición necesaria para recibirlo cuando llegue.

Pero si tenemos nuestra mente y nuestro corazón enfocados en una utopía eso no nos permitirá ocupar esos espacios, no nos permitirá ver lo que quizás tengamos en frente, o las oportunidades que nos pasan frecuentemente por la vida.

Solo decídete a confiar en la vida, no estás para quedarte esperando a que alguien vuelva, tienes una vida propia, no hagas de ella un desperdicio por alguien más… No sabemos a ciencia cierta qué vueltas puede dar la vida, puede ser inclusive que en una de esas vueltas vuelvas a estar con esa persona que tanto añoraste, pero no lo tengas como meta, que si ocurre sea una sorpresa más de la vida, no te paralices esperando que un milagro ocurra, el único milagro al que debes prestarle atención es a tu vida, no te la pierdas por nadie.

 

Imágenes cortesía de: Kelly Vivanco

Te invitamos a visitar:

No mendigues la atención de nadie

No me digas que me extrañas, dime dónde y cuándo vernos

No existe la falta de tiempo, existe la falta de interés

Scroll al inicio
Hola! Necesitas ayuda