8 actitudes que debes evitar en la cuarentena

A veces podemos dejarnos llevar por nuestra mente y asumir actitudes inconvenientes, que nos harán mucho más complicada la espera. Debes evitar esas posturas o actitudes que te hacen daño a ti y los demás.

Es extraño que el estado de aislamiento obligatorio sea el estado que alguien prefiera para desarrollar su vida, sin embargo, ante una situación que no podemos cambiar, debemos intentar adoptar la mejor actitud posible, intentando en todo momento sacar lo mejor de esta situación.

Actitudes que debes evitar 

Intolerancia:

Si una actitud intolerante siempre resulta pesada, no mencionemos sus efectos durante una cuarentena. Debemos evitar ser intransigentes y más bien flexibilizarnos lo más que podamos adaptándonos a espacios, a personas, a circunstancias, que pueden no ser lo que prefiramos, pero es lo que tenemos y de seguro podremos sacar muchas lecciones del proceso de adaptación.

Resistencia:

Debes evitar colocarte rígidos y pretender ser más fuerte que la bola de nieve que se está moviendo detrás de todo esto, es una locura autodestructiva. Entiende que resistirnos solo nos colocará en riesgo de quebrarnos, es tiempo para fluir con lo que está ocurriendo.

Negación:

Nada más cierto como lo que ocurre, aun cuando cada quien pueda sacar conclusiones e hipótesis en relación a los orígenes de todo esto. Estamos frente a una crisis mundial que va a afectar negativamente muchos sectores, es un hecho. Como también lo es que tenemos una oportunidad de oro de salir de esta situación, fortalecidos y preparados para ofrecerle al mundo una mejor versión de nosotros mismos.

Reproche:

Muchos desgastan sus energías responsabilizando a uno o al otro, a un país, a un laboratorio, a un animal… Habría que ver si legalmente esto tiene algún sentido. A nivel práctico no cambia mucho el escenario y así que debes evitar esta actitud que no te permite conectarte con el bienestar.

Desánimo:

Obviamente podemos tener días de días, pero debes evitar ser guardián de tu estado anímico, procura mantenerte activos, bien alimentados, ejercitados, con la mente enfocada en cosas de provecho, que te gusten y te beneficien. 

Egoísmo:

No es momento de pensar solo en nosotros, aunque bien tenemos tiempo para dedicarnos, para cuidarnos y cultivarnos, tenemos que buscar espacios en donde demostremos nuestro interés por el otro, espacios en los cuales podamos ser útiles, así sea con una simple llamada a esa persona que sabemos que está sola y que quizás le haga falta un poco de compañía, incluso en la distancia.

Eco de malas noticias:

las malas noticias siempre existen, están allí a diario, está en nosotros enfocarnos en ellas o en las buenas, que también siempre están presentes. Mandar cadenas que generan tristeza, que generan angustia, miedo, incertidumbre, no nos favorece, ni a nosotros, ni a quienes la reciben. Si no podemos enviar un mensaje positivo, alentador, inspirador, es preferible que no enviemos nada. Porque incluso de medidas informativas, de prevención y alerta ya estamos todos saturados por muchas vías.

Pesimismo:

Es fácil ser pesimista, pero tomemos otra vía, la del optimismo, la de ver todo lo bueno que nos está dejando esta situación. No solo lo bueno que nos puede estar ocurriendo a nivel personal, sino todo lo positivo y rescatable que nos está ocurriendo como humanidad, la unión, la solidaridad, el respeto, el heroísmo en los pequeños detalles… Además de las maravillas que están ocurriendo en el planeta, en sus mares, con todos los animales que al menos por un tiempo no se han visto amenazados por la mano del hombre. Sí, cosas terribles están pasando, pero en paralelo, cosas increíblemente buenas también están ocurriendo.

En esta cuarentena no seas parte del problema, sé parte activa y transformadora. Aprovecha este tiempo, porque muy probablemente no tengas otra oportunidad como ésta, en la cual el mundo se ha detenido para que cada uno de nosotros se encuentre a sí mismo.

Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet