RINCÓN del TIBET

7 reflexiones sobre el amor convencional

7 reflexiones sobre el amor convencional

En los libros, en las películas, en la música… parece que en todos los medios hay un “molde” de lo que debe ser el amor, una especie de guía a seguir de la que continuamente estamos recibiendo información. El amor es muy importante en nuestras vidas, algo a lo que casi todas las personas aspiramos. Pero, ¿está bien que tengamos un “molde” preestablecido de cómo debería ser el amor convencional?

Quizás, tener un esquema en la cabeza sobre lo que es el amor nos confunde más que nos ayuda. Por eso es tan difícil encontrar a nuestra pareja ideal, tal vez por eso nuestras relaciones nunca tienen éxito. Hoy reflexionaremos un poco sobre el amor convencional, un amor lleno de mitos y expectativas irreales.

El amor hace posible la paradoja de dos que se vuelven uno sin dejar de ser dos

-Erich Fromm-

1. ¿Amor o hábito?

En una relación de pareja cada día se cumplen con ciertas rutinas que creemos que son beneficiosas, cuando en realidad no son nada positivas. Los hábitos que establecemos no van a hacer que nuestra relación avance, sino que se estanque.

Un ejemplo de hábito es el de establecer un día de la semana preestablecido para las relaciones sexuales. Esto se hace para mantener la pasión, aunque lo que en verdad manifiesta es que existe una crisis en la pareja que tarde o temprano estallará.

2. La rutina no es mala

En contra de lo ya mencionado, que una relación de pareja caiga en la rutina no es nada negativo, ya que creemos que continuamente tenemos que estar en el punto más alto de la relación, viviendo experiencias nuevas y sintiendo un constante vértigo.

La verdad es que con el paso del tiempo la relación se vuelve más tranquila y no hay nada mejor para una pareja que haya un periodo donde la vida sea tranquila sin grandes contrastes. Esto no significa que sea así siempre, pero queremos recalcar que no es negativo, sino algo que denota un gran bienestar. Cuando ambos miembros de la pareja se cansan de esta rutina, entonces será el momento de innovar.

3. Alejaos de la idealización

El amor que vemos en las películas, en los libros, en la publicidad y en muchos más medios de comunicación no tiene nada que ver con el amor real. Todos estos medios hacen que en nuestra cabeza se forme la imagen ideal de esa persona que queremos a nuestro lado.

Durante la fase de enamoramiento nos encontramos tan cegados que apenas vemos defectos en la persona que amamos, por no decir ninguno. Esto provoca que tengamos una visión perfecta de esa persona que con el paso de los años irá cambiando. Idealizar nunca será positivo, pues llevará sin ninguna duda a la decepción.

4. Los sacrificios no son pruebas de amor

En todas las relaciones de pareja hay que realizar ciertos esfuerzos para llevar a cabo el proyecto en común que ambos miembros de la pareja tienen en mente. Estos esfuerzos son fruto de decisiones que tomáis y distan mucho de aquellos sacrificios que se le exigen continuamente a la otra persona como prueba de su amor hacia nosotros.

Esas pruebas de amor son, normalmente, creencias irreales nuestras. En muchas ocasiones, intentar que nuestra pareja nos demuestre su amor con sacrificios no es más que una clara manifestación de los prejuicios que nosotros mismos tenemos sobre el amor.

5. La sinceridad tiene sus límites

En toda relación de pareja la sinceridad es muy importante, como pasa en todas las relaciones. Pero, ¿hasta qué punto hay que ser sincero? ¿No nos guardamos nada para nosotros mismos? En una relación íntima la sinceridad es tan importante como la privacidad.

Al igual que cada uno de los miembros de la pareja necesita su propio espacio, también podemos tener nuestros propios secretos o pensamientos que no queremos compartir con la otra persona. Tenemos derecho a nuestra propia privacidad. Tener una pareja no implica que debamos ser un libro completamente abierto.

6. Sí… no… ¿tal vez?

Nuestro estilo de comunicación está lleno de paradojas que no dejan entrever claramente qué es lo que en realidad queremos. Muchas veces decimos “sí” cuando queremos decir “no” y así continuamente. Esto no es positivo para nuestra pareja, ya que necesitamos que la conversación sea sincera, sana y abierta.

Pensemos que estamos caminando de la mano con otra persona y que si no nos comunicamos de forma clara con ella es posible que nuestras manos no estén tan aferradas como debieran. Tenemos metas en común y para que no existan malentendidos tenemos que ser lo más claros y sinceros posibles.

7. Adiós a los estereotipos

¿Cómo es tu pareja ideal? Seguramente, cuando lees o te dicen algo sobre la pareja ideal en tu mente aparece una imagen o un prototipo bastante claro. Pero, todo esto es irreal. Los estereotipos que nos han inculcado los medios de comunicación son los causantes de los grandes problemas que sufrimos en nuestras relaciones.

Vivir una historia de amor como la de las películas o una novela romántica puede dotarnos de una gran enseñanza: vivir felices y comer perdices no es siempre el final de toda relación amorosa. Por eso, es importante que nos alejemos de los estereotipos y que empecemos a verlos como son, visiones irreales de algo mucho más serio como es el amor.

Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos

-Julio Cortázar-

¿Crees que ese “molde” que todos tenemos en la cabeza sobre el amor te ha causado problemas en tus relaciones de pareja? ¿Consideras que has fallado en alguno de los puntos anteriormente mencionado? El amor convencional está para ser aceptado, pero en nuestras manos está cuestionarlo para lograr establecer relaciones más sanas y reales.

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