7 Características de las personas emocionalmente inmaduras
La madurez emocional es relativa y cambiante de una persona a otra, pero presentando características comunes en su manifestación asociadas a la responsabilidad, al reconocimiento de esfuerzos, a la independencia, a la capacidad de reconocer errores y asumir las consecuencias de sus acciones.
Evidentemente las características opuestas a las presentadas, serán endosadas a las personas emocionalmente inmaduras, sin embargo acá haremos un enfoque con mayor detalle:
- Personas egoístas: Les importa poco lo que no esté asociado directamente a su beneficio, sintiendo que sus prioridades deben estar en las primeras casillas, no solo de sus esquemas, sino de quienes le rodean.
- Llaman la atención por vías equivocadas: Las personas emocionalmente inmaduras intentan siempre ser el centro de atención, por su poco manejo de recursos comunicaciones, tienden a emplear métodos de manipulación para capturar la atención de los demás.
- Fantasiosos: Tienden a fantasear con frecuencia, a vivir de sueños, algunas veces se creen sus propias fantasías o bien tienen expectativas que distan mucho de la realidad, lo cual les genera algunas veces frustración, sufrimiento e inclusive depresión.
- Responsabilizan a otros o a su entorno de sus acciones y de sus fracasos: Les cuesta trabajo aceptar la responsabilidad en sus vidas, procurando siempre tener una excusa que justifique los resultados negativos o un chivo expiatorio a quien responsabilizar de sus acciones. Poseen un locus de control externo, lo cual quiere decir que para ellos, la responsabilidad está repartida en su exterior.
- Son irresponsables con sus gastos: Aunque ellos mismos generen su dinero, parecen no poder hacer uso adecuado de sus finanzas, muchas veces teniendo resultados que perjudiquen notablemente su economía, ya que por impulsos y caprichos o por la poca relación entre lo que está en su mente y sus ingresos reales, pueden endeudarse o asumir compromisos por los cuales no puedan responder.
- No miden las consecuencias de sus acciones: Suelen ser ligeros cuando toman sus decisiones, los análisis o están fuera de la realidad, con escenarios utópicos o son con alcances limitados o bien inexistentes.
- Establecen vínculos de dependencia: Por su misma inmadurez tienden a relacionarse con personas que tengan un perfil de cuidador, paternalista, una figura de protección, estando presente en términos generales la necesidad y dependencia, característica de una persona que no puede vincularse desde la libertad e independencia.
Las personas inmaduras emocionalmente, no necesariamente resultan perjudiciales en sus relaciones, pero ciertamente requieren ir superando etapas, construyendo su propia seguridad, trabajando por su independencia y por encontrar el equilibrio que permita tomar decisiones favorables para ellos y para el resto de los involucrados.
Si eres una persona inmadura emocionalmente, quizás sea importante para ti saber que: crecer no necesariamente es desprenderse de nuestro niño interior, él siempre nos acompañará y será parte de nosotros, crecer es asumir la vida con mayor compromiso y responsabilidad, dejar atrás las heridas y limitaciones del pasado y darle entrada a una vida tomada por las riendas.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet