Nunca digas que me amas, si no conoces mi ira, mis malos hábitos y mis contradicciones
Últimamente la palabra amor se dice con tanta facilidad, con tanta soltura, con tanta rapidez, que creo que no se termina de entender el concepto real de la palabra amor, disculpa si no puedo contestarte con la misma facilidad con la que tu pronuncias esa palabra hacia mí, simplemente no puedo creer que me digas que me amas, mucho antes de que se escape un suspiro de tus labios por mí.
Cuando mi tristeza sea tu tristeza, cuando tu cielo sea el simple hecho de estar conmigo, cuando nuestros sueños sean uno mismo, cuando cierres los ojos y me veas, cuando el simple timbre de mi voz sea suficiente para erizar tu piel, en ese momento con gusto podré estar segura de que me amas, y yo también podré decirte “te amo” con sinceridad, con seguridad, y con el sentimiento que le acompaña.
Tú dices que amas la lluvia, sin embargo, usas paraguas cuando llueve, dices que amas el sol, pero buscas una sombrilla cuando el sol brilla, dices que amas el viento, pero cierras la ventana cuando el viento sopla, por eso digo que tengo miedo cuando dices que me amas. -Bob Marley
No comprendo que es lo que buscas al decirme tan prematuramente un te amo, no sé si quieras convencerme de algo, o simplemente quieras apresurar las cosas entre nosotros, o quizás sea que aún no comprendes de manera clara lo que amor significa. Y es que no puedes decir “te amo”, si no me has visto desarreglada, o en mis momentos de ira, si no has sufrido por mis contradicciones, si no conoces esos malos hábitos que tengo, si no hemos discutido algunas de mis creencias absurdas.
“El conocimiento es el hermano mayor del amor” no puede existir uno sin el otro, yo no creo en la definición literal del “amor a primera vista”, creo que se puede sentir una atracción increíblemente fuerte que dé pie a una relación increíble, llena de adrenalina, de pasión, de emoción por verse cuanto antes, pero el amor por fuerza debe llevar, más que eso, mucho más.
Tomate el tiempo de conocerme “a profundidad”, de sentir mi respiración sobre tu piel, enamórate de mí sonrisa, sufre mi ausencia, date el tiempo de compartirme el sabor de tu boca, enséñame tus más profundos secretos, tus miedos, hazme compartir tu suerte, tu llanto, tus sentimientos, hazme extrañarte cuando estemos lejos.
No apresures nada, no esperes nada, rompe con los esquemas, muéstrate tal cual, y entonces verás cómo tus caricias hacen hueco en piel, como mis ojos se abrirán más al verte, como mi sonrisa aparecerá con tu presencia y en ese momento dime que me amas, dímelo y no solo te lo creeré, te devolveré la frase contenta, y te daré aquello que siempre has querido, aquello que ni siquiera te has atrevido a imaginar, aquello que de verdad es digno de nombrarse “amor”.