Monos en la mente
Un buscador espiritual, discípulo de un reconocido lama tibetano, tenía intenciones de realizar un retiro para meditar. Sin embargo, como siempre había meditado en compañía de otros, y con la guía espiritual de un maestro, no sabía exactamente qué técnica aplicar en un retiro. Le preguntó al lama:
-Maestro, he decidido internarme en el bosque para hacer un retiro espiritual. ¿Podrías indicarme alguna técnica de meditación?
-Con mucho gusto te ayudaré. Es una gran idea que intentes hallar la paz necesaria para meditar en el bosque, aunque recuerda siempre que la paz debe estar siempre en tu mente. Pero no voy a darte una técnica especial de meditación; simplemente sigue este consejo: puedes pensar en lo que quieras, excepto en monos.
El joven, feliz con el consejo de su maestro, se retiró al bosque. Se sentía contento, porque consideraba que, habiendo tantas cosas en las que pensar, seguramente podría cumplir con el mandato del lama. Además, nunca antes se había detenido a pensar en monos, así que ¿por qué hacerlo ahora?
Estuvo durante unas semanas en el bosque, cumpliendo su retiro. Al regresar fue a ver al maestro.
-¿Cómo te ha ido en el retiro espiritual? ¿Has logrado purificar tu alma con la meditación?
-No exactamente, maestro -reconoció el estudiante-. No he logrado pensar en nada que no fueran monos. A cada instante, los monos estaban en mi mente. Ha sido una pesadilla.