Quédate con esa persona que aun conociendo lo peor de ti, te siga eligiendo
Es sencillo querer en las buenas, es fácil enamorarse de la parte linda de alguien más, que normalmente se muestra en las etapas iniciales de una relación. Pero cuando una relación se somete a algo de tiempo y de confianza, por lo general se comienzan a mostrar lo peor que hasta el momento eran desconocidas y no quiere decir que lo que se ha visto en un principio sea una mentira o una fachada, solo ha correspondido al cuidado, que por lo general damos en el proceso de conquista, de mostrar de nosotros lo mejor y no lo peor.
Cuando las personas se relajan y se sienten más a gusto con quien tienen a su lado y a su vez ganan esa seguridad de no sentirse en un periodo de prueba, sino haber tomado espacio en la vida de quien le interesa, pueden dar muestras con mayor facilidad y naturalidad lo peor de si mismo.
Al estar junto a alguien que viendo lo peor de nosotros aún permanece a nuestro lado y no pretende cambiarnos, sino apoyarnos en nuestros procesos, que trata de enfocarse siempre en lo que ha logrado enamorarlo, en los detalles que suman y aportan, es cuando nos damos cuenta de estamos cerca de encontrar ese amor incondicional, que no nos somete a un patrón o a un cumplimiento de expectativas para permanecer, para querer o brindarnos lo mejor de sí.
Evidentemente no podemos abusar de los afectos, debemos respetar al otro, más aun si es una persona amada y especialmente si aun conociendo nuestro lado menos amable es capaz de renovar a cada instante sus intenciones de permanecer.
No se trata de hacer una prueba de aguante con quienes se cruzan por nuestra vida, haciendo las cosas de la forma más complicada posible y sacando conclusiones con la reacción del otro. Se trata sencillamente de valorar a quien teniendo la libertad de elegir, sin presiones, sin limitaciones, decide estar a nuestro lado con la versión más completa que podemos dar.
Todos tendremos cosas que gusten y disgusten, pero a pesar de no ser obligación de alguno generar ningún cambio y que lo ideal sería que fuésemos aceptados tal cual somos, la realidad es que es muy valorado el hecho de reconocer las cosas que podemos hacer mejor, en las cosas que podemos superarnos y es válido encontrar la motivación en la felicidad de quien amamos. Los cambios positivos siempre deben ser bienvenidos.
“De eso se trata de coincidir con gente que te haga ver cosas que tu no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos.” -Mario Benedetti-
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet