Hasta que ya no encontré más motivos para justificar tus acciones…
La profundidad de la herida dependerá del tiempo que llevamos amando al dueño del cuchillo. Anónimo
Cuando nos enamoramos la vida se convierte en algo casi irreal, todos nuestros momentos son mágicos y maravillosos, cada encuentro, desencuentro, emoción que nos hace vibrar y que nos hace renacer a cada instante es lo que realmente importa, estar junto a esa persona que amamos y que nos hace sentir vivos, se convierte en nuestro mejor y mayor pasatiempo, incluso dejamos todo a un lado, pero el tiempo que no estamos con ese ser es tiempo perdido.
Pero ocurre que en la realidad de toda historia siempre hay un lado duro, no tan rosa, quizás sutilmente gris y en muchas otras relaciones bastante oscuro y oculto, pero en unos casos se hace notar de manera rápida y directa, en otros llevará algún tiempo descubrirlo, no todas las acciones de los seres que amamos nos satisfacen o nos hacen sentir felices, hasta en muchas ocasiones salimos lastimados y es que cuando estamos enamorados, buscamos casi cualquier justificación para las acciones de nuestra pareja, más aún cuando estas son irracionales e injustificables.
Ya hasta olvidé en que desilusión me dejaste de importar…Anónimo
Entonces nos afanamos en buscar la manera de dejar pasar esos pequeños defectos que en algún momento no vemos tan graves, hasta que llega el cansancio y el agotamiento, hasta que cada herida se suma y cada lágrima que hemos derramado entra en rebelión contra nosotros mismos, nos lleva a reflexionar sobre el pensamiento de que ya no tengo ninguna justificación, ni ningún motivo que avale tus acciones, has llegado lastimarme lo suficiente como para decir basta…ya no puedo justificarte más.
Cada ser humano tiene niveles de tolerancia, no sólo con los hechos, sino también con las personas, incluso hay personas a las cuales le toleramos mucho más que a otras, cuando estamos enamorados y entregados al amor, lamentablemente sumamos las heridas que nos causan a esos hechos de tolerancia extrema llegando incluso a ocultarlo de todos los demás para no poner en tela de juicio a la otra persona, no se trata de una pequeña falta, de un error, de un pequeño olvido, sino de vivir justificando constantemente las acciones de nuestra pareja, más aún cuando nos hacen infelices.
Hay personas que te guardan en un lugar tan especial, que al final se les olvida dónde. Anónimo
Se quiera o no, tarde o temprano ya no se tendrán más razones o motivos para justificar esas acciones, habremos llegado al final y al límite de la historia, es donde nos encontraremos con nosotros mismos y al mirar atrás nos daremos cuenta de los lastres dejados en el camino con cada una de las acciones justificadas, no permitas que tu amor propio se pierda, no pierdas el derrotero en la lucha por el amor, no permitas que otra persona te vuelve desconocida hasta para ti misma.
También te invitamos a visitar:
6 causas del desamor
¿Curas o agravas tus heridas? 10 hábitos de las personas resilientes
Hay maltratos que no dejan heridas en la piel, sino en el alma