El sufrimiento… una de las peores adicciones

Dolor no es lo mismo que sufrimiento. En sí mismo, el cuerpo descarga el dolor espontáneamente, liberándolo cuando se alivia la causa subyacente. El sufrimiento es dolor al que nos aferramos. Deepak Chopra

Solemos reconocer, identificar y catalogar las adicciones más comunes, los vicios más dañinos y destructivos y aquellos de los cuales cuesta tanto salir, sin embargo, existen muchas otras adicciones un tanto más sutiles y por este motivo, el de no darnos cuenta porque pasan casi desapercibidas, no llegamos a asumirlas ni a entenderlas como una adicción, ignorando el daño tan grave que puede ocasionarnos a la larga.

El sufrimiento forma parte de una de esas sutiles adicciones, cuando sufrimos por determinadas razones, bien sea por una relación de pareja, por una relación con los hijos, con nosotros mismos o con nuestro entorno en general y se presentan aspectos que nos causan sufrimiento, debemos tener la capacidad de identificar esa sensación, de darnos cuenta que esa emoción se está haciendo presente en un momento determinado, en una reacción determinada, esto nos permitirá percibir y ser capaces de predecir cuando somos vulnerables a caer en una situación adictiva de sufrimiento.

El tiempo pasa más lento para los que padecen, y la angustia y el sufrimiento marcan la piel con signos definitivos. Eduardo Sacheri

No se trata de prohibirse a voluntad la experiencia de sufrir, es un hecho natural del cual casi ningún ser humano puede escapar, sin embargo, cuando nos reconocemos en una situación cíclica, en la cual se repite constantemente una y otra vez esta sensación de sufrimiento, y además en la mayoría de los casos es debido a las mismas razones y tras el mismo escenario, debemos alertarnos ante la posibilidad de ser adictos al sufrimiento y de que esta situación se esté haciendo parte común de nuestra vida.

Aunque en la mayoría de los casos no nos damos cuenta, el sufrimiento al igual que la depresión, la tristeza y el malestar emocional, son sentimientos que de alguna manera derivan en cierto nivel de placer, si no nos percatamos de lo que estamos experimentando, estamos siendo parte importante de esta situación, y es muy probable que terminemos envueltos en un círculo vicioso, en el cual el sufrimiento es nuestro principal impulsor, la manipulación nuestra vía y la reconciliación nuestro aliciente.

Mantente alerta ante estos avisos, conocernos a nosotros mismos nos permite atender estas situaciones y adelantarnos a la estrepitosa caída, no únicamente en la relación de pareja, sino además en las situaciones en las cuales actuamos como víctimas constantemente, optamos por auto compadecernos y además pretendemos hacerlo extensivo al resto de las personas, esperando que sean parte de nuestro sufrimiento y se sumen a un estado de angustia por nuestro malestar,  viviendo constantemente una situación de sufrimiento, de dolor, de desesperanza y de inconformidad que jamás podemos saciar.

El dolor es una casa donde las sillas han olvidado cómo sostenernos, los espejos, cómo reflejarnos; las paredes, cómo contenernos. Jandy Nelson

Todos somos frágiles ante estas situaciones, lo vital es aprender a desprendernos de este ciclo de sufrimiento antes de tomarle gusto y terminar aislados de una realidad que nada se parece a nuestro triste panorama, por el contrario, es una realidad que nos da alternativas y siempre libre albedrío…

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