Amor es haberlo visto todo y seguir amando
Si nos preguntamos qué es el amor, probablemente cada uno pueda aportar su definición de acuerdo a sus vivencias y su experiencia, sin embargo, algo no debería crear ningún tipo de debates es el hecho de que el amor verdadero es aquel que se mantiene aun habiéndolo visto todo.
Es romántico pensar en el amor a primera vista, ése que se encarga de despertar nuestros sentidos, que nos embriaga con esa química divina del enamoramiento, pero éste a esos niveles no puede catalogarse amor.
El amor se sustenta de conocimiento, propio, de la otra persona y de la relación, se fortalece y se nutre cada día, o bien se desvanece por desilusiones y desencantos, que por lo general se producen justamente cuando vemos más allá, cuando vemos además de lo que nos cautiva, aquello que nos disgusta, que nos hace sentir incómodos y que inclusive nos hiere.
Amor no significa aguantarlo todo, el amor debe tener las fronteras de la dignidad, todos tenemos defectos, pero con esta bandera no tenemos el derecho de hacer daño o perjudicar a nadie, mucho menos a quien nos quiere… El amor se trata de manejar las diferencias, de negociar, para que dentro de la aceptación y la intención de que cada quien conserve su esencia y pueda ser lo más auténtico posible, podamos establecer un vínculo que nos genere paz, que nos llene de armonía, que disfrutemos y que nos permita crecer y evolucionar a través de él.
Debemos tener la mejor disposición cuando decidimos vincularnos a alguien, debemos respetar sus procesos evolutivos, debemos valorar las buenas intenciones, debemos sin juzgar ni criticar ayudar a nuestro ser querido a hacerse conscientes de los aspectos que puede mejorar, sin pretender que por nosotros cambie, sino que a través de su propia aceptación traiga a la luz su parte oscura y desde allí comience su proceso de crecimiento.
Si la persona que amamos tiene defectos que en definitiva nos afectan de forma directa y negativa, comportamientos, que vulneran los límites de lo que podemos manejar en cuanto a respeto y bienestar tenemos que tomar medidas para reestructurar nuestra relación.
Tenemos que tomar como prioridad nuestro amor propio y si es posible debemos dejar a un lado nuestros sentimientos hacia esa persona, para poder enfocarnos, sin egoísmo, sino con mucha responsabilidad sobre nosotros mismos en establecer relaciones que nos nutran y donde todo lo que veamos en nuestros seres amados sea manejable y nutritivo y no destructivo para nosotros.
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