La inteligencia emocional es aquella que nos permite hacer uso de nuestras herramientas naturales y adquiridas para atravesar cada tránsito de nuestras vidas. Al igual que la inteligencia cognitiva podemos desarrollarla y entrenarnos para responder mejor a las demandas emocionales de nuestras experiencias vitales.
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Las personas con inteligencia emocional se concentran en lo positivo:
Tienen la capacidad de ver en cada episodio de su vida el aspecto positivo que puedan resaltar, sin quedarse enganchadas a limitaciones, conflictos, emociones negativas, etc.
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Las personas con inteligencia emocional se rodean de personas positivas:
Saben la importancia de tener luz a su alrededor, evitando sombras y nubes negras cercanas, su misma energía las hace vibrar con quienes sintonizan con su estado anímico, que por lo general muestra su espíritu de resiliencia, alegría y dinamismo.
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Las personas con inteligencia emocional proponen soluciones:
No se quedan centradas en el problema, sino que buscan ser generadores de soluciones, estudiando alternativas que hagan cambiar un escenario adverso por alguno aprovechable.
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Las personas con inteligencia emocional saben poner límites oportunamente:
No tienen inconvenientes en establecer límites ante situaciones y personas que los puedan afectar negativamente, preservando de esta manera su integridad.
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Las personas con inteligencia emocional utilizan sus mejores herramientas para resolver los conflictos:
Suelen resolver sus conflictos sin recurrir a la ira, poseen la capacidad de autocontrolarse, filtrar sus palabras y actuar de la manera más conveniente posible para obtener resultados que no se vean afectados por conductas inapropiadas.
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Las personas con inteligencia emocional aprenden de sus errores:
Sin quedarse enganchados en el pasado o permanecer con un sentimiento de culpa, usan sus errores para catapultarse a donde quieren estar, sumando experiencia y aumentando su criterio para la toma de decisiones.
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Las personas con inteligencia emocional se dedican tiempo para sí mismos:
Entienden la importancia del autoconocimiento y buscan las maneras de dedicarse el tiempo que les permita entrar en contacto con ellas mismas y hacer las cosas que más disfrutan.
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Las personas con inteligencia emocional son personas con propósito:
Entienden que el principal propósito de sus vidas es sintonizar con su felicidad y buscan que cada una de las cosas que hagan tenga un efecto positivo, no solo para ellas, sino para el resto de las personas involucradas.
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Las personas con inteligencia emocional se levantan las veces que sean necesarias:
No importa cuántas veces tengan que recomenzar, cuántas veces se caigan, tienen la capacidad de levantarse, de recuperarse y de reinventarse de ser necesario.
Cada una de estas características podemos tomarlas para nosotros mismos cuando no las hemos desarrollado y conscientemente practicarlas hasta que formen parte de lo que somos.
Por: Sara Espejo