5 tipos de mentiras que debes conocer
Todo el mundo miente, de alguna u otra manera. Si piensas lo contrario, tal vez no has descubierto el tipo de mentira en el que quizás deberías encuadrarte. Porque no todas las mentiras son dichas por parte de otras personas. A veces, la mentira, procede de nosotros mismos.
No hay energía peor usada que sostener una mentira o insistir en un error
Las mentiras no son iguales
No nos introduciremos aquí en el sentido que puede tener el hecho de mentir. Cada persona lo hace por algún motivo u otro. Motivos que son válidos y que no debemos juzgar. Eso sí, algunas mentiras hacen más daño que otras, algunas son más graves que otras…
Con este objetivo, hoy abordaremos los 5 tipos de mentiras que te permitirán ya no solo conocer mejor a los demás, sino también a ti mismo. Porque todos en algún momento hemos mentido y es algo que debemos conocer muy bien.
1. Mentiras piadosas
Este tipo de mentiras se consideran un “mal menor”. Suelen ser mentiras muy pequeñas cuyo perdón no debería ser difícil de conseguir. A veces, nos mentimos a nosotros mismos creyendo que son mentiras piadosas cuando realmente son mucho más que eso.
Imaginemos una situación en la que más de una vez te debiste ver involucrado. En la toma de un regalo, si no te gusta, ¿qué haces? No todas las personas tienen la valentía de decir “no, no me ha gustado”. Si no dices la verdad ante un regalo, esto puede considerarse una mentira piadosa.
2. Mentiras intencionadas
Las mentiras intencionadas suelen estar en boca de manipuladores o personas que quieren conseguir un beneficio propio. Nunca piensan en los demás y saben que deben hacer todo lo posible para alcanzar lo que quieren. Por ello, no les importa pisar a los demás.
Una mentira intencionada puede ser adornar o incluir datos incorrectos en tu curriculum vitae con el firme objetivo de conseguir un trabajo. ¿Estás siendo honesto? No, pero tienes la firme intención de conseguir ese trabajo aunque sea mintiendo en tus habilidades y experiencias.
3. Mentiras hacia uno mismo (autoengaño)
Este es un tipo de mentira en el que nunca pensamos, pero que existe. Cuando hablamos de mentiras pensamos en el hecho de recibir esa mentira o manifestarla, pero ¿qué hay de mentirnos a nosotros mismos? Esto es algo que hacemos mucho más de lo que creemos…
Piensa en la cantidad de veces que te ha abordado el miedo, las innumerables ocasiones en las que no te has atrevido a algo porque tenías que salir de tu zona de confort. Te estás autoengañando. Tú no tienes miedo, realmente lo estás creando porque no tienes la firme intención de luchar por lo que quieres.
4. Mentiras exageradas
Sí, existen las mentiras fruto de la exageración que intentan “adornar” de alguna manera un hecho. Esto suele suceder en las biografías, películas basadas en experiencias reales, etcétera. ¿Es una mentira en sí? Realmente, hay mucho de verdad, pero el adorno es la mentira que exagera y le da ese punto especial a la historia.
Seguro que en alguna ocasión te has sorprendido a ti mismo adornando una historia o has dudado de la veracidad de alguna que te han contado. Hay personas que “adornan” de una forma más sutil que otras. Lo importante es “adornar” lo menos posible.
5. Mentiras que se rumorean
Los rumores también son mentiras porque salen de una boca y cuando llegan a la quinta, la historia se ha visto modificada por completo. ¿Por qué sucede esto? Por los “adornos” de los cuales hablábamos anteriormente, que van adaptando la historia a la realidad de cada persona.
De esta manera, el rumor pasa de oído en oído siendo edulcorado de tal manera que pierde toda su esencial. De hecho, no es el primer rumor que en un principio era cierto, pero luego se convirtió en algo totalmente diferente de lo que en realidad era.
Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan
-Paulo Coelho-
Llegados a este punto, ¿hay algún momento en el que no mintamos? Mi humilde opinión, es que a veces lo hacemos “sin querer”. Adornamos historias sin intención alguna, simplemente porque nos sale así; mentimos piadosamente porque creemos que es más fácil que decir la verdad; nos autoengañamos constantemente sin ser conscientes de ello.
¿Qué piensas tú sobre la mentira?