Aquello que no traiga calma y tranquilidad a tu vida, déjalo atrás
Muchos de nosotros nos podemos ver envueltos en situaciones que nos roban la tranquilidad, que no nos permiten sentirnos cómodos o a gusto con lo que estamos viviendo. En los casos en donde no tenemos mayores expectativas el dejar atrás se hace más sencillo, solo debemos romper con la inercia, solo debemos reconocer que nos merecemos otras cosas más sanas en nuestras vidas y tomar acciones que se dirijan por un camino donde no permitimos que esa situación nos afecte, no le damos alcance y en caso de no poder tomar distancia, sencillamente optamos por ignorar.
En los casos en los cuales le hemos apostado a un cambio, donde hemos querido ver resultados diferentes, pero todo pertenece siempre a una ilusión, donde no pasa un tiempo considerable para que nos veamos envueltos en el mismo agite emocional que nos quita la tranquilidad, ese que nos hace sentirnos desagradados, que no nos deja concentrarnos en otras cosas, que nos genera esa respiración acelerada y esa presión en el pecho como si alguien estuviese sentado justo allí, pueden corresponder a situaciones tóxicas, de donde cuesta un tanto desprenderse.
Si estamos envueltos en una relación tóxica es porque de una manera u otra le hemos dado cabida en nuestras vidas y tenemos mucho que revisar para evitar el riesgo de ser reincidentes o de repetir historias con otros personajes. Nosotros de seguro tenemos algo que debemos mejorar, que debemos traer a la luz y esta será la manera más efectiva de dejar atrás ese tipo de situaciones que no quitan la tranquilidad.
Todos los que nos rodean pueden ser cómo quieran, el entorno puede estar totalmente convulsionado, pero si tenemos paz adentro, nada de eso puede perturbarnos y sabremos salir con facilidad de cualquier situación que coloque en riesgo nuestra estabilidad emocional. Cuando nos está costando es cuando requerimos de un llamado a la consciencia e indagar qué es necesario aprender de esa situación a la cual podemos estar enganchados.
La vida es corta, si estás en un sitio donde no te sientes valorado, donde quizás sientas que has dado lo mejor de ti y no resultas correspondido, donde se te hace imposible confiar o bien sientes un malestar que se sobrepone a cualquier sensación placentera, ¡la ruta de qué hacer, la tienes tú! No pierdas el tiempo, no pierdas las energías, no malgastes pensamientos, ni tus intentos. A veces puede doler por un tiempo, pero a la larga te darás cuenta de que dejar atrás cualquier cosa que robase tu paz, fue la mejor inversión.
Si te sientes bien con lo que has dado, no te costará dejarlo todo atrás, entender que mereces algo diferente y sencillamente estarás preservando lo más valioso, tu paz, tu tranquilidad y tu serenidad.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet