Es importante conocer los diferentes tipos de pareja que nos hacer daño, porque las relaciones amorosas son nexos que por su cercanía y la influencia que pueden ejercer sobre nosotros, pueden resultar altamente beneficiosas o bien ser perjudiciales a nuestras vidas.
Evidentemente no hace falta que algo se ajuste a un patrón para considerar que nos daña, sin embargo hay perfiles que no importa de quien vayan acompañados, no resultarán beneficiosos y aun cuando cada persona atrae a su vida lo que necesita, debemos procurar vincularnos a personas que nos hagan bien… Que nos permitan sentir que el amor es para disfrutarlo, no para padecer en él.
Aun cuando no deja de ser una generalización, les presentamos a ocho perfiles que tienen altas probabilidades de dañar a sus parejas o sus relaciones. Ciertamente todos podemos tener algo de estos perfiles, pero la potencialidad de dañar a nuestras parejas dependerá de lo predominante de los rasgos que generen el conflicto.
8 tipos de pareja que nos dañan
Controladores:
Una pareja controladora siempre intenta imponer su punto de vista, pretendiendo ajustar a quienes le rodean a lo que consideran mejor. Para un controlador su forma es la única aceptable y harán lo posible porque su pareja se convierta en una persona sumisa y maleable. Este es de los peores tipos de pareja.
Inmaduros:
Aun cuando puede verse con algo de gracia, una persona inmadura, que no mide las consecuencias de sus actos y justifica sus acciones en el desconocimiento y la inocencia, va generando estragos en la relación, que normalmente no es más que otro de sus juegos.
Egoístas:
Una persona continuamente procurando su beneficio, por encima del de la pareja o el común, decidiendo de manera unilateral o proyectando la vida de dos personas considerando solo sus preferencias y el cumplimiento de sus metas, terminará por anular a su pareja, si ésta se lo permite.
Infieles:
Acá no hay mucha explicación que dar, una persona incapaz de guardar fidelidad a su pareja, no dedica de forma exclusiva su atención o sus recursos, generando vacíos en la relación y evidentemente una infidelidad descubierta destroza la confianza y de maltrata de forma importante la integridad de la pareja.
Inseguros:
Las personas inseguras necesitan una reafirmación constante. Pueden ser muy celosas o bien procurar aprobaciones externas a la de la relación de pareja, que normalmente trae intrusos a un terreno que debería ser de dos. Una persona insegura normalmente no se siente merecedora de un afecto limpio y exclusivo y termina por sabotear la relación.
Oportunistas:
Quien siempre quiere sacar un provecho personal y busca la forma de beneficiarse del otro, sacar ventaja o aprovecharse de los privilegios de la relación o de la buena voluntad de la pareja, termina por hacerse evidente originando rechazo y frustración. Debe tener cuidado es caer con este tipos de pareja.
Desleales:
La lealtad va más allá de la fidelidad, se trata de contar con un compañero que sea capaz de cuidar nuestra espalda, que nos defienda de terceros y sea el primero en manifestar lo mejor de nosotros. Una persona que vaya en contra de esta conducta resulta perjudicial y cuando esa persona es la pareja, termina teniendo muchos puntos que podríamos considerar débiles, que podrían ser blancos perfectos para dañarnos.
Violentas:
Una persona violenta normalmente maltratará a su pareja, bien sea de forma física o psicológica. La violencia siempre irá en incremento y si no es atajada y tratada puede traer consecuencias lamentables e irreversibles.
Procura evitar estos tipos de pareja, seleccionar alguien que aporte cosas positivas a tu vida y ocúpate de ser ese tipo de amor que te gustaría encontrar en el otro, ésa será la mejor manera de atraer a nuestra vida el amor que queremos experimentar.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet