Siempre serás el amor de mi vida, aunque nunca seamos el uno para el otro
No, no pienses que me he negado a cruzar las puertas del amor nuevamente, sabes que siento que sin amar somos seres incompletos, sin propósito. Pero justamente por no descartar la presencia del amor es que estoy consciente de que tú fuiste, eres y serás el amor de mi vida, de esos que no necesitas cultivarlo, que laten con vida propia, , que no necesitas recordarles que no mueran, de esos que crecieron y permanecen allí, sin importarle mucho su realidad.
De hecho al mío le importa tan poco su realidad, que aparenta no tener problemas con solo estar, con no hacerse sentir en ti, con no poderte dar un beso, con no poder estar junto a ti en esos momentos que siente que lo necesitas, con no poder abrazarte y menos envolverse en la intimidad de tu ser.
Y yo lo dejo, no lo forzó a salir y quizás la mayoría del tiempo lo ignoro. Algunas veces me pregunta por ti y le hago callar, otras me compadezco e indago un tanto de tu vida, no es tan complicado, nunca estás tan lejos para saber de ti, pero siempre estás muy lejos para efectivamente amarte. Él, al igual que yo, se acostumbró a no tenerte, se acostumbró a que habites en mí de esa manera, sabiendo que siempre lo serás todo, aunque no seas nada.
Yo mientras tanto admiro su tenacidad y su nobleza, al permitirme intentarlo una y otra vez, al darle paso a esos otros amores que pretenden cohabitar con él, no dice nada, él solo se acomoda, para eventualmente decirme, allá va otro amor de salida.
El tenerlo conmigo me habla de lo incondicional que puede ser el amor verdadero, me invita a agradecerle por estar en mí, cuando sé que muchos no han llegado a sentir la energía que solo propicia ese amor puro, ese amor que llega para quedarse, sin importar cómo. Ese amor se instala para recordarnos que estamos vivos, que tenemos esa capacidad de amar y de sentir, que a fin de cuentas solo importará cuánto hemos sentido y contigo lo he sentido todo. Por eso siempre serás importante para mi.
Sí, no te niego que a veces me contagio y pienso que todo a tu lado tiene más sentido, pero me dura poco, porque la realidad me abruma, porque sé que aunque te ame, incluso aunque tú me ames de la misma manera… Nunca serás la persona con la que compartiré toda mi vida.
Por: Sara Espejo – Rincón del TIbet