A veces la mejor manera de demostrar que alguien te importa es alejándote. ¿Cómo es esto posible? Tal vez te preguntes. Pues así…

 
Muchas veces damos por sentado que ciertas personas estarán siempre con nosotros y eso no es verdad. Por eso llega el momento en que alejarse es la mejor solución, la mayor muestra de interés, de cariño y en algunos casos, de amor.

Alejarse de esa persona cuando ella lo requiera, cuando necesite dejar de dar por sentado lo que tiene, cuando necesite estar en soledad y en silencio, cuando precise encontrarse a sí mismo y tal vez recuperarse y tener de vuelta todo lo que ha perdido.

Tal vez pienses: ¿cómo puedo ayudar si no estoy cerca? La respuesta es estando lejos. Muchas veces la lejanía es necesaria para sobrevivir, para sobrellevar las cosas para recuperar el camino. A veces a alejarnos de esa persona no es lo más fácil, pero sí es la mayor muestra de interés y cariño que puede haber de nuestra parte.

Me alejo porque me importas, porque deseo que te recuperes, que descubras que eres capaz de encontrar tu camino tú solo, para que descubras tu autosuficiencia. No lo olvides, me alejo porque te aprecio, por el cariño que te tengo y que deseo que tu también te tengas, para que analices tus errores para que te conozcas para que seas capaz de ver tus cualidades, de alabar tus logros y de saberte especial por ti y para ti.

Me alejo porque me importas y deseo verte bien, deseo verte feliz y pleno, sonriente y orgulloso de ti, tanto como yo lo estoy.

Pero ten presente que cuando sientas que valoras lo que tienes que al fin te has reencontrado y que la lejanía ha sido suficiente, puedes buscarme y podré entonces acompañarte de nuevo en tu camino…