RINCÓN del TIBET

Cuando dejes de ver como tu enemiga a la ansiedad, se irá

como

Cuando dejes de ver la ansiedad como tu enemiga, ella dejará de frecuentarte

La ansiedad, como solo los que la padecen la conocen, representa sin duda un visitante indeseable. Su presencia se siente casi como el ultraje del cuerpo, del cual se apodera la ansiedad sin permitir algún tipo de control y quedando luego de su visita la desagradable sensación de que puede llegar cuando quiere, hacer lo que le dé la gana y tal como entró, marcharse, sembrando la duda y la incertidumbre de cuándo será su próxima visita.

De esta manera se presenta el miedo al miedo, el no querer atravesar por esa situación de descontrol nunca más, el resistirse ante la potencial presencia, evitando a toda costa cualquiera de los estímulos que han despertado la ansiedad anteriormente.

No importa si los motivos son tan descabellados como estar solos, caminar en un parque, comer, hablar con personas de poca confianza, manejar… Cualquier cosa, lugar o persona que se asocie a la ansiedad será evitada. Con lo que se le da a la ansiedad mayor terreno, donde el control lo lleva ella.

Pero si la manera en la cual se ve la ansiedad cambia, se sustituye, pronto se descubre una nueva manera de afrontarla y de repente como un día llegó, sencillamente se retira.

Todos tenemos en la vida momentos de estrés, de agotamiento, de dificultad para enfrentarnos a una situación determinada y temor por nuestro futuro. Sin embargo, depende de cómo nuestra mente procese la información, el hecho de presentar cualquier trastorno de ansiedad. La realidad es que nadie está exento. Así que el mirar la ansiedad, así nos dé un saludo desde lejos, con mayor inteligencia, nos permitirá ganar terreno y entender su presencia.

Cuando entendemos cómo ha llegado la ansiedad y para qué, le quitaremos la capa y los cachos, nos daremos cuenta de que no se trata de una enemiga, sino que podríamos verla como una amiga, con un sentido del humor muy negro, que intenta de una manera hasta cruel que revisemos conductas y hagamos los cambios necesarios.

Los trastornos de ansiedad se manifiestan normalmente como resultado de un agotamiento físico, mental y/o emocional, donde podemos estar afectando negativamente la manera en la cual deberíamos vivir y apreciar la vida. Cuando le damos más peso a lo negativo que nos ocurre, nos hacemos propensos a sufrir de depresión o de ansiedad. Cuadros que tienen fines parecidos en nuestro ser, llamar nuestra atención para generar cambios, para aprender a conectarnos con nosotros mismos, para perderle el miedo a la vida y vivirla con entusiasmo.

Porque cada día es un regalo, no importa lo que pase mañana, nuestro momento presente nos pertenece, mientras más vinculados a él estemos, menos posibilidades tendrá nuestra amiga Ansiedad de visitarnos, ella solo quiere recordarnos para qué y por qué estamos acá.

No trates de callarla con pastillas, no trates de bloquear su entrada, permite que te dé su mensaje y préstale atención, porque como un buen amigo, quiere lo mejor para ti y está evitando justamente que tu cuerpo pase una factura más costosa por no tener claro lo valioso del regalo de la vida. Mientras más pronto la escuches, más pronto se marchará de manera definitiva.

Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet

Scroll al inicio
Hola! Necesitas ayuda