Después de que te rompen, tu corazón nunca vuelve a ser el mismo.
Toma un plato hondito, de esos para la sopa, aviéntalo contra el suelo, después trata de unir cada uno de los pedacitos en que se rompió el plato, ¿ listo ?, ya quedó el plato ¿ no ? Está en la misma forma pues pegaste todos los pedacitos por pequeños que fueran, ahora ponle de nuevo sopa, ¿qué pasa? El plato no es el mismo, quedó resentido y no soportará otra carga de sopa, pues está se tira por las pequeñas pero notorias pero importantes fisuras en el plato. Lo mismo pasa con tu corazón. Quizá puedes comprar un plato igual pero con los asuntos del corazón no funciona así.
Mira la cosa es sencilla, se dice que el primer amor nunca se olvida y esta es la razón, el corazón está nuevo, recién desempacadito, todo es desconocido, y te entregas al mil porque te sientes amada, protegida cuidada y lo mejor correspondida, y te quedarás con esa sensación guardada por siempre, pues fue increíblemente satisfactoria, recuerdas con una sonrisa la primera vez que te tomo de la mano, cuando te pregunto nervioso si querías ser su novia, y nunca olvidarás el primer beso.
La vida da muchas vueltas y si bien con tu primer amor no funciono, seguimos en la búsqueda de esa pareja ideal, y cuando crees encontrar a tu alma gemela, cuando crees que todo va bien pues, de nuevo sientes a lo que llaman amor, sientes ese mundo de mariposas revoloteando dentro, pues toda la emoción de escucharle y verle se manifiesta en esas mariposas y en tus incontenibles sonrisas y ese brillo inigualable en la mirada.
Pero como te digo la vida sigue su curso, el mundo sigue moviéndose y no se detendrá para que te bajes, cuando te des cuenta que esa persona a la que jurabas amar y conocer como la palma de tu mano, resulta que se convierte en un completo desconocido, y no es que haya cambiado, LA GENTE NO CAMBIA, solo saca el cobre, como popularmente dicen por ahí, se relajó, por no decir que sintió segura la relación, por lo que gustes y mandes, te diste cuenta que no es ni la mitad de cómo lo llegaste a idealizar, y deciden acabar con esa romántica farsa, con esa fallida relación.
Y entonces, tu devastada, descubres que él de inmediato se consiguió otro corazón, que te mintió, que no eras tan única y especial después de todo, él consiguió la felicidad en otra demasiado rápido, pero no pasa nada, te secas las lágrimas, levantas la frente y eres feliz, en serio feliz, sales con tus amigos, conoces a nuevos chicos, tienes ciertas visitas en tu colchón, pero todo ocasional, nada en serio. Nunca llega nadie más a robarte el aliento, y el alma.
Crees que no hay nadie de planta en tu vida, porque maduraste, porque te has vuelto más exigente, pero la realidad es otra querida amiga, resulta que mueres de miedo, tienes pavor de entregar de nuevo el corazón, lo hiciste una vez, te enamoraste y entregaste más de lo que creías dar por alguien, y él, sin más, se fue, te mintió, te dijo que lo de ustedes era real, que jamás amaría como a ti que eras y siempre serias parte de su vida, que serías la única en su vida, y de inmediato se buscó a otra, te reemplazó, y es ahí en donde agarró tu corazón, y lo azotó contra el suelo, como tú con el plato, es aquí en donde lo hace pedacitos, y es por eso que no hay nadie más.
Pese que te repusiste de aquel amor fallido, el envase de todo ese amor se rompió, lo levantaste y pegaste, pero quedó resentido,crees que no podrá soportar otra sopa fallida de amor. Cada perdona que pase por tu vida deja huella, en cuestión de amor te sientes rota, solo es temor, que digo temor, pánico a sentirte pisoteada de nuevo.
Si me preguntan, no hay un pegamento mágico que reconstruya corazones, yo sigo en la etapa del pánico, aún temo entregarme y volverme a enamorar. Creo que guardé mi corazón bajo mil candados, pero vuelvo a repetir, la vida no se detiene y sé que si aún no puedo reparar mi contenedor de amor, tarde o temprano llegará alguien que tome mi corazón en sus manos y lo aleje del dolor para siempre, y por fin dejaré de huir de las cosas del corazón.