No permitas que lo que piensen los demás afecte tu vida
Constantemente alardeamos de nuestra independencia y desinterés en torno a lo que piensen los demás sobre nuestra vida y las decisiones que tomamos.
Ocurre que sin darnos cuenta, vivimos en relación a las expectativas de los demás, a sus criterios y opiniones, esto va desde nuestra familia, pasa por el entorno laboral y se desata en la sociedad entera.
Los prejuicios son la razón de los tontos. Voltaire
De manera que lo que piensen los demás, nos afecta más de lo que a nos gustaría y cabe la pregunta: ¿realmente es importante lo que los demás piensen de nuestras palabras, pensamientos, acciones y decisiones? ¿qué tan influenciable somos en la vida para vivir complaciendo a los demás y olvidándonos de nuestros propios deseos y de nuestro propio juego en esta historia?
Resulta que pasar la vida preocupados por lo que los demás piensan sobre nosotros, nos puede llenar de frustraciones, de insatisfacciones, de fracasos y de amargura, porque no estamos viviendo la vida del modo en que quisiéramos hacerlo, nos preocupamos más por los prejuicios, por las opiniones, por las falsas morales que existen en nuestro entorno y nos olvidamos de aquello que deseamos y que quizás necesitemos vivir para trascender.
¿No resulta cruel cargar al recién nacido con el fardo de prejuicios que le harán difícil la vida? Domela
En la vida nos corresponde tomar decisiones, elegir, descubrir las alternativas y de la misma manera debemos asumir nuestros errores y las consecuencias de nuestras acciones, pero si pasamos nuestra vida al pendiente de lo que los demás piensen o crean, sobre cómo nosotros manejamos nuestra propia vida, se nos irá el tiempo en complacer a los demás, en agradarles, en adaptarnos y puedo asegurarte, que jamás tendrás a todos satisfechos, siempre habrá algún comentario o alguna inconformidad y las decepciones irán y vendrán libremente.
¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!
Jonathan Swift
Evidentemente siempre es útil una segunda y hasta una tercera opinión, especialmente si proviene de personas que nos aman y nos aceptan tal cual como somos, pero especialmente de personas que nos conocen y que saben que será lo que nos hará felices o infelices, sin embargo, más allá de recibir consejos, opiniones o pareceres de otras personas, lo importante es que nuestra propia decisión tenga coherencia con lo que realmente deseamos hacer y no que nos veamos obligados, forzados o simplemente llevados a hacer cosas en nuestra propia vida, cuando no estamos conformes con ello, por el simple hecho de lo que los demás piensen.
Debemos atrevernos a vivir nuestra vida, debemos dejar a un lado la influencia y la afección que nos causan los pensamientos de los demás, la intromisión de las personas en tu propia vida, puede llevarte por caminos que a la larga te obligarán a darte cuenta de que no era lo que querías vivir o quizás no de esa manera y aunque en muchas circunstancias, tomemos decisiones acertadas gracias a la interferencia de terceros, siempre hazlo acorde con lo que dice tu mente, pero especialmente con lo que demanda tu corazón.