Una forma efectiva de acabar con el amor es darlo por sentado
Hay quienes dicen que el amor verdadero nunca muere, nunca acaba, que es incondicional y por ende no está sujeto a ninguna variable. Pero la verdad es que pocos sabemos amar de esa manera, podemos decir que lo más parecido a este tipo de amor es el amor de una madre por su hijo…
En lo que a relaciones amorosas respecta, el amor es un sentimiento que se mantiene con el corazón y con la razón. Con esto queremos decir que no aparte de sentirlo hay que decidirlo.
Existen varias etapas en el amor de pareja, en las cuales resulta más o menos complicado mantener el amor. Durante la primera etapa del enamoramiento en sí, hay mucha química en juego, está la conquista impulsando cada acción, el atractivo físico, el conocerse íntimamente produce una conexión especial, los gestos, las palabras, las sorpresas, no se hacen esperar y ponen a latir el corazón a millón sin mucho esfuerzo.
Como ocurre en todas las parejas, el amor va madurando, con el tiempo, con las intenciones, con la realidad e inclusive con los proyectos propios e individuales. A medida que el amor es más amor, ése que se preocupa por la pareja, que dentro de la seguridad pierde detalles, que se hace más noble y quizás menos carnal, más rutinario, más comprensivo, puede caerse en el grave error de darse por sentado por una o ambas partes.
La seguridad siempre es sana, pensar que estamos en un nivel donde existen pocos factores de perturbación es tranquilizante. Sin embargo, cuando el amor deja de cultivarse, deja de expresarse, deja de valorarse, aun sintiéndolo inclusive más que antes, este amor puede verse amenazado.
Lo ideal es que sin importar el tiempo, desde la aceptación de que la relación al igual que cada uno va cambiando, procurar que ese cambio favorezca a la relación y no la duerma en un amor completamente tácito sin ningún tipo de manifestación.
A todas las personas les gustan los detalles, le gustan que le digan lo importantes que son en la vida de alguien, lo bien que hacen las cosas… Toda persona quiere sentirse amada, más allá de una promesa pasada, de un compromiso, más allá de lo que cree… Siempre hay que hacer que las creencias sean positivas, que favorezcan la relación y nunca descuidar afectivamente a quien se ama.
La costumbre y los malos hábitos pueden acabar fácilmente con un amor. Siempre se deben reforzar las bases, siempre se deben renovar los votos, siempre se debe hacer algo que para la pareja es importante. Expresar verbalmente nuestros sentimientos nos reconecta, nos da sentido de pertenencia… Nunca demos el amor por sentado… El amor siempre hay que valorarlo y demostrarlo.
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Son los pequeños detalles los que dan sentido a la vida
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