No te preocupes por quien te contradice, preocúpate por quien siempre te da la razón
Las personas que nos rodean suelen llamar nuestra atención, en muchos sentidos se hacen parte de nuestra vida, aprendemos a relacionarnos y a simpatizar con muchas de ellas, y por su parte tratamos en lo posible de llevar una relación cordial con los demás.
Es curioso: a veces te preocupas un montón por algo que al final resulta no ser nada. RJ Palacios
Aprendemos a confiar, nos hacemos cómplices, de nuestros amigos, familias, parejas, cada persona representa un escenario distinto de nuestra vida y los más afines ocupan muchos de esos espacios en nuestra vida, más allá de la relación que desarrollemos con tal o cual persona, siempre es un tanto conflictivo para nosotros lidiar con esas personas que naturalmente siempre nos contradice, nos llevan la contraria, es difícil lograr estar de acuerdo con esas personas y nos causan preocupación, especialmente si se trata de un espacio laboral donde la competencia es evidente o bien cuando hablamos de amistades cercanas, pues esta rebeldía de caracteres puede poner la relación en cierta tensión.
Hay dos maneras fáciles de moverse por la vida: creerlo todo o dudar de todo. Ambas nos evitan pensar. Alfred K.
Sin embargo, muchos sabios dicen que de los enemigos siempre es pertinente aprender, especialmente porque son los únicos que honestamente nos dicen nuestros defectos en nuestra cara, pero es natural para el ser humano sentirse amenazado, especialmente cuando se habla con cierta verdad, las personas que nos contradicen no representan realmente una alerta en nuestra vida, por el contrario nos enseñan a prepararnos, a argumentar, a defender nuestras ideas y en muchos casos a reflexionar hasta poder cambiar de opinión.
Son más bien esas personas que no suelen rebatirnos nada, que siempre nos dan la razón, las que realmente deben alertarnos, en un sentido muy simple, pueden estar llevándote la corriente, lo que de alguna manera desvirtúa la relación, pues siempre necesitamos un intercambio con los demás, o puede ser también una manera muy inteligente de ganar tu confianza y simpatía.
Para los débiles, dudar es desplomarse; para los fuertes, dudar es creer. Sólo nos acercamos a la verdad mientras dudamos. Rafael Barret
Observamos personas que pueden hablar de muchos temas en la vida, con quien sea, y siempre le darán la razón a todo lo que se dice, aunque cambie el tema en el próximo instante, ellas también cambiarán su percepción del tema, suelen ajustarse a casi todas las personas y pareciera que no tienen un criterio fijo o una posición determinada sobre determinadas situaciones.
No actuar desde el conflicto con nadie, es una buena elección, pero no tener ideas propias, enfoques, ni la capacidad de manifestar cuando no se está de acuerdo con algo, es una razón para estar atenta a esa persona, pues de la misma manera en que te dio la razón, se la dará al que actúe en tu contra, generalmente evitan situaciones de confrontación, esto las lleva a dejarse arrastrar continuamente por el parecer de los demás.
No gastes tus energía generando atención hacia el lado equivocado, aprende a visualizar de dónde te sopla el viento…
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