No acumules emociones negativas en tu ser
Muchas veces solemos sobrecargarnos de emociones principalmente negativas, que nos van deteriorando nuestra calidad de vida, que pueden inclusive hacernos cambiar nuestra actitud característica y cuando nos miramos al espejo nos damos cuenta de que nos hemos venido a menos por acumular tanta carga innecesaria.
Debemos aprender a canalizar nuestras emociones, a darles un curso positivo, a no anidar aquellas que nos perjudican y sobre todo debemos aprender a dejar ir aquello que no nos conviene.
Cuando sentimos algún tipo de malestar emocional debemos buscar su causa, debemos indagar en nuestro interior qué debemos sanar o afrontar para eliminar esa emoción, el miedo, el resentimiento, el rencor, la envidia, la ira, son las principales fuentes de malestar en nuestro ser y sobre ellas debemos trabajar.
No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las emociones. ― Jorge Bucay
Hay herramientas que aplican a todas las heridas que nos generan malestar, éstas son: el perdón, la aceptación, el soltar y el dejar ir.
El perdón hacia nosotros mismos y hacia los demás nos libera de la culpa y nos ayuda a librarnos de la sensación incómoda que genera en nosotros el resentimiento, la ira, la necesidad de venganza.
Aceptar nos abre los ojos, nos hace conscientes de que hay cosas que por más que queramos no podemos cambiar, nos ayuda a dejar en el pasado aquello sobre lo cual no tenemos alcance, pero que de una forma u otra nos viene afectando.
Soltar o dejar ir nos permite aligerar nuestro equipaje, decidir soltar aquello que nos lastima es la determinación más sabia que podemos tomar. Tendemos a aferrarnos a cosas que nos generan sufrimiento, a personas, a cosas, a lugares, a pensamientos y a emociones que nos restan.
Debemos aprender a exteriorizar lo que sentimos, para que no se quede estancado, debemos canalizar las energías para sacar fuera aquello que nos perjudica, hablar, escribir, hacer ejercicio, hacer cosas que te gustan, ser honestos con lo que sentimos y pensamos nos ayudará a sanar las heridas que nos han estado produciendo emociones negativas.
Las emociones reprimidas pueden inclusive deteriorar nuestra salud, pidiendo a nuestro cuerpo a hacer un llamado de atención para atendernos, para escuchar lo que realmente tiene que decirse y que escuchemos más allá de lo físico, para finalmente atender nuestra parte emocional.
No intentes hacer que no pasa nada, no finjas que estás bien cuando sabes que un interior hay algo que reparar, mientras más tiempo pases sin ser honesto contigo mismo más difícil será desprenderte de las emociones negativas, hazle frente, busca su origen y decide dejarlas fuera de ti.
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