El rol de un padre es tan importante como el de una madre
Muchas veces escuchamos afirmaciones como padre puede ser cualquiera, padre es el que cría, nada tan necesario como una madre, etc, etc. Puede que todas estas frases apliquen porque para cada anillo hay un dedo, pero la verdad es que para una criatura que se estrena en este mundo es igual de necesario su padre y su madre, cada uno con su rol particular, cada uno como pilar para la formación de ese niño.
Si nos vamos a los comienzos se necesita tanto al hombre como la mujer para crear la combinación genética mágica que dará vida al nuevo ser… A partir de allí el hombre es capaz de establecer un vínculo sentimental con su hijo, con todas las responsabilidades que ello implica.
Son muchos los factores que determinarán cómo un padre llevará uno de sus principales roles:
Que viva o no con el niño: Podríamos decir que la condición ideal para ejercer el rol de padre es justo al lado de su hijo, pero si por alguna circunstancia debe cubrirlo a distancia o de tiempo parcial, también es crucial su participación. Si el padre tiene la oportunidad de compartir con su hijo el día a día, ser parte de su rutina, involucrarse con sus tareas, conversar a diario, jugar frecuentemente, etc, le será más sencillo establecer una relación de confianza y conocer a su hijo, así como orientarlo en los ámbitos que sean necesarios. En caso contrario se le hará un poco más complicado, pero si existe la intención y la necesidad de ejecutar un buen rol, la distancia y el tiempo serán compensados con muchas otras cosas valiosas.
Su crianza: Muchas personas tienden a repetir patrones de crianza, si un hombre fue criado con un padre presente, activo, respetuoso, responsable, las probabilidades indican que podría convertirse en un padre con el mismo perfil, aunque hijos de padres ausentes pueden intentar dar a sus hijos lo que tanto necesitaron.
Nunca conocemos el amor de un padre hasta que nosotros mismos nos convertimos en padres. ― Henry Ward Beecher
Su creencia de lo que debe representar un padre: Cada quien tiene una idea preconcebida de lo que significa ser padres, aunque en la práctica existan variaciones, cada quien tratará de asumir el rol de acuerdo a sus creencias, si piensan que ser un buen padre se limita a cubrir necesidades económicas por ejemplo, ésta será su prioridad.
La afinidad que tenga con el niño: Muchas veces la relación marca el rol de padre e hijo a mayor afinidad, mayor es el estímulo que siente el padre para trabajar en la relación y estrechar los lazos con el niño.
Su sentido de responsabilidad y compromiso: Definitivamente traer un niño al mundo es en sí una gran responsabilidad, sin embargo, hay padres que no lo internalizan de esa forma y forman vínculos bastante superficiales con sus hijos.
No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre. ― Sigmund Freud
Sus principios y valores: Mientras los valores estén más enraizados y estos estén en pro de una crianza participativa y respetuosa, mayor será el compromiso asumido por parte del padre.
Su capacidad monetaria: La parte económica es una de las aristas asociada a la paternidad, el padre debe garantizar, al igual que la madre, que las necesidades del niño estén cubiertas, sin que esto represente una crianza ausente o desatendida.
La relación con la madre del niño: Esto puede resultar un punto crucial al momento de ejercer la paternidad, muchas parejas unidas o en peor caso separadas, ven distorsionados sus roles de padres, como consecuencia de la relación con la otra persona.
Ciertamente la madre ocupa un rol fundamental en la vida del niño, pero indiscutiblemente entre padre e hijo se pueden fomentar las relaciones más sólidas y sustanciales que se pueden ver en vínculos sanguíneos, es indudable la importancia de un padre en cuanto a la formación del niño, y no resulta beneficioso, por más apoyado en estadísticas que se encuentre, seguir apuntando a teorías donde se menosprecia la importancia del padre, quien entre muchas cosas estimula la seguridad del niño, los hace seres más confiados, actúa como proveedor, como amigo, como cuidador… en fin, actúa como padre…
Por eso no dudemos en fomentar este vínculo, en darle el lugar que le corresponde, porque todos sabemos lo importante que es un padre en la vida de todos, bien sea porque hemos tenido uno excelente o si por el contrario vivimos con las carencias correspondientes.
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